Táboa Redonda: Coaching nutricional
Coaching nutricional
"Cuando
Gulliver llegó a la tierra de los Houyhnhnms se encontró con que estos, que eran unos caballos inteligentes
e ilustrados, gobernaban sobre unas irracionales y simples bestias de carga con
aspecto humano, los yahoos.
El
otro día paseábamos por el casco viejo de una gran ciudad gallega y en una
ventana vimos un cartel que anunciaba el último capítulo de la decadencia de
Occidente: un servicio de coaching nutricional. Y ya sé que no es más que un
nombre resultón, un gancho; nada terrible. Lo que es terrible es que alguien se
crea que vendiendo eso le va a ir mejor… y tenga razón. Lo que es terrible es que
estemos, como decimos en Ferrol, tan aconachados.
David
le Breton es un sociólogo que reivindica el silencio como herramienta de
resistencia social, nada más y nada menos. Resistencia, en la medida en que nos
permite poner freno al flujo absurdo de información superflua, opiniones y
verborrea que nos arrastra, y nos permite detenernos, por tanto, a pensar.
Porque sin parar un poco no hay pensamiento. Ni conocimiento, ni crítica
fundamentada ni juicios elaborados. Solo mimetismo, lugares comunes, eco.
Y
ahora que lo llevamos en el bolsillo, el ruido es permanente. Por eso no
mejoramos, y coreamos lemas y jaleamos consignas, y repetimos falacias sin
entenderlas; por eso cualquier simpleza se impone sobre un razonamiento
elaborado, y no se admite el matiz ni la duda; por eso una mentira repetida mil
veces sigue convirtiéndose en verdad. Qué no haría Goebbels con internet. Por
eso lo menos independiente que hay son las opiniones. De ahí la facilidad para
alinearse, que no cesa. De ahí que aceptemos o rechacemos las ideas en función
del color del envoltorio. De ahí que la polarización sea tan fácil como entre tutsis
y hutus.
No
hay en nuestra sociedad una necesidad más urgente que la de convertirnos en ciudadanos.
Un ciudadano es el protagonista de una democracia, que existe por y para él. Es
alguien que exige que individuos e instituciones cumplan sus obligaciones, y
que a cambio asume su responsabilidad. Un ciudadano tiene una relación con la
autoridad en las antípodas de las nuestra, que se mueve entre el pataleo y la
euforia agradecida del seguidor. Como la de un niño. O como la de los yahoos, que
carecían de la formación, el criterio propio, la capacidad de análisis de la realidad
o el sentido de la comunidad que hacen falta.
La
culpa de todo la tenemos nosotros. Cómo no la vamos a tener, cómo vamos a ser
capaces de poner nada en su sitio, si nos tiene que llevar un coach de la mano
a comer."
* * *
Excelente!!! qué razón tienes...
ResponderEliminarGracias 😊
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo!
Excelente artículo -como todos los suyos-, leemos en:
ResponderEliminarhttps://madredemarte.wordpress.com/2017/10/27/cuerdas-y-marionetas/
Excelente artículo -como todos los suyos-, leemos en:
ResponderEliminarhttp://lascincoestaciones.blogspot.com.es/2017/10/como-una-regadera.html
Excelente artículo -como todos los suyos-, leemos en:
ResponderEliminarhttp://www.cosasqmepasan.com/2017/10/la-caja-de-los-tesoros.html