Táboa Redonda: aquí, un amigo
Puede que el artículo de esta semana no les interese tanto a quienes suelen leerlos, pues es solo un comentario sobre un libro; y sobre un libro poco conocido, además. Pero es que es el libro de un amigo; y nunca imaginé que iba a tener la suerte de poder escribir, en público, sobre la obra de alguien que yo conociera. Me hace mucha ilusión.
Como digo en él, me encantaría que Róber encontrase el tiempo y las ganas suficientes para sentarse a escribir sobre los temas que le interesan, y dejase constancia en otro libro de esas opiniones suyas que da gusto oír.
Historias de murciélagos
Tengo un amigo con una marcada querencia por la noche, los lobos y los murciélagos. Sorprendentemente, no se llama Vlad sino Roberto, no vive en un castillo en Transilvania sino en un piso en As Pontes, y lejos de tener un carácter tempestuoso y sanguinario es una persona pacífica y templada. De hecho, es la viva imagen de la calma y las opiniones, además de lúcidas, pausadas.Roberto X. Hermida es biólogo y efectivamente eligió a los lobos, primero, y a los murciélagos, después, como objetos de su profesión y pasión. Se doctoró con una tesis sobre el lobo ibérico, y ya antes de acabarla cayó en las redes (esta es una broma para iniciados) de los quirópteros, a los que lleva dedicándose los últimos años, en la medida en que la pobre situación de la ciencia española y gallega se lo permite. Afirma que los murciélagos son bonitos.Y un libro sobre murciélagos es precisamente lo que acaba de publicar: ‘El dilema de Spallanzani y otras curiosas historias de murciélagos’ (Tundra). En él cuenta la historia del científico italiano del siglo XVIII que en Padua dio pasos decisivos en el descubrimiento del sistema de ecolocación de los murciélagos. Fue además uno de los principales impulsores de la inclusión de la demostración empírica en el método científico, con lo que sentó las bases de un cambio de paradigma. ¿Sabían que, hasta esa época, las teorías se aceptaban o rechazaban en función del rigor lógico del razonamiento que las sustentaba? Es decir, se descartaban solo si se hallaba un fallo en el proceso deductivo, sin necesidad de poner a prueba sus conclusiones. Era bonito, pero era peor.Y Roberto aprovecha ese hilo conductor para hablar de sus propias vivencias en el estudio de nuestros alados parientes. Recuerda caminatas, noches de espera en vela, experiencias de compañeros, visitas a cuevas y casas abandonadas, conversaciones con vecinos tratando de desmontar tanta mala fama, etc.; y lo hace con un entusiasmo y un cariño envidiables. El resultado son unas interesantes observaciones que tienden a desbordar el tema inicial y van de los murciélagos a la vida en el campo gallego y a nuestro entorno natural, desde Os Ancares hasta las fragas del Eume, pasando por las ínsulas del Miño. Observaciones que hace con la claridad del verdadero experto y una naturalidad como de conversación, y que dejan con ganas de más.Tal vez ahora, si Roberto sacase del cajón sus aventuras con el lobo, podríamos seguir charlando con él, con calma, sobre nuestras aldeas, nuestro paisaje, nuestros animales, nuestros frutales, el estado de nuestra ciencia o dónde se encuentran las moras más ricas.
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Las portadas me obligan a recabar información del "padre" Google que nunca me defrauda, y siempre me ofrece cumplidos vínculos con respuesta e información suficiente, así hice días atrás, con la correspondiente portada: El dilema de Spallanzani y otras curiosas historias de murciélagos.
ResponderEliminarEl gráfico lo denomina Ud. "morcegos.jpg" (su nombre galaico) correspondiente al texto publicado en el suplemento dominical Táboa Redonda del diario El Progreso de LUGO.
"Morcegos" me reportan a mi infancia en la aldea natal de mi abuela y de mi madre.
Al iniciarse el atardecer eran abundantes en la aldea, poblaban el cielo nocturno.
Eran presentes en la ciudad alrededor de las viviendas. En la actualidad han desaparecido, al igual que grillos o luciérnagas de luminoso fanal de campos de alrededor, y que motivaban preguntas y afortunadas respuestas a mi infantil curiosidad...
Morcegos, mamíferos de negro color, vuelo zigzagueante y seguro en plena oscuridad, me intrigaba el cómo se orientaban sin estrellarse con árboles o viviendas, de qué se alimentaban...
En la aldea el primo de mi madre, me informaba (Internet no existía) e incluso llegó a mostrarme uno que detuvo unos instantes para mostrármelo. Destacó sus características, tamaño, color, garras en los extremos de sus alas, lo soltó seguidamente y reemprendió su zigzagueante vuelo.
En la visita de su compañero de BLOG < http://lascincoestaciones.blogspot.com.es/ > el vinculo literario a "El sueño del erizo de Jesús Miramón Arcos" me provocó ensueños de vivencias de infancia, mis orígenes en una humilde vivienda de planta baja colindante con un patio, árboles frutales; una pequeña arca de Noé, con la compañía de una perra de raza palleiro, gallo y gallinas, huevos, conejos, cabra, cerdo y cerda y la correspondiente descendencia de todos esos animalitos, frutales varios (mejorados con injertos seleccionados) higuera enorme, peral muy alto, melocotoneros, claudias, con todos sus frutos, una abuela y mi madre que atendía todo eso, estaba encantado... Hoy vivo en el mismo lugar en la primera planta del edificio construido posteriormente y ausente de todo lo anterior, pero con las ventajas de Internet, antes inexistente.
ResponderEliminarVolviendo a "El sueño del erizo", mi abuela del campo que labraba en Canido, vino con un erizo. El erizo se enrollaba como un balón lleno de las púas que le rodeaban la espalda, semejaba un balón.
Lo situó en la cocina de "lareira", superficie de piedra con las ollas de cocinar a humanos y animales sobre el trébedes (soporte de hierro de tres patas para las ollas).
Al encender la luz nos sorprendió la visión de cucarachas en la superficie de la pared, abandonaron su refugio, al calor de la lumbre de la lareira, escapando despavoridas a las paredes tras la presencia del erizo...
Un insecticida ecológico y automático (funciona solo): un erizo.
Cuatro vínculos, facilitados por el "padre" Google, muestran delicias poéticas contenida en "El sueño del erizo de Jesús Miramón Arcos":
ResponderEliminar< http://www.macuarium.com/foro/index.php?showtopic=54230 > Mudanza
< http://pabellondereposo.mforos.com/268319/4240710-blog-inutil/ > Mudanza
< http://floresypalabras.blogspot.com.es/2009/06/el-principio.html > El principio
< http://lasombrasedesliza.blogspot.com.es/2009_09_01_archive.html > Dieciséis poemas
¡Disfruten, no les defraudarán...!
Otra excelencia deliciosa en el blog:
ResponderEliminar< http://lluevenangeles.blogspot.com.es/2016/01/brendan-beham-aspectos-de-una-biografia.html >
Satisfechos estarán de su deliciosa lectura (también comentarios), no lo duden...
Precisamente de lareiras y de aldeas venidas a menos he tenido este fin de semana algo.
ResponderEliminarUn abrazo, Manolo.