La ONG más grande del mundo
Este sábado fui a recoger a los niños y a su madre a Santiago, y los acompañé a la misa del peregrino, a las doce de la mañana.
La catedral estaba abarrotada. Muchos estábamos sentados en el suelo. Yo estuve apoyado en una columna, con Carlos (dibujando monstruos), de espaldas al altar y de frente, por tanto, a la gente. Había sobre todo jóvenes, cientos de jóvenes, casi todos con camisetas del próximo encuentro de la juventud con el Papa. Los más numerosos eran los brasileños.
Y la verdad es que el ambiente era, aparentemente, muy bueno: espontáneo, desenfadado, jovial. Poco tenían que ver aquellas caras alegres y aquella actitud con la Iglesia rancia, con la Conferencia Episcopal e incluso con el propio Papa tal y como yo lo veo, por muy protagonista de su visita que fuese. Y muy poco con la moral castrante tradicional católica (algunas brasileñas, en particular, me parecieron el remedio perfecto contra cualquier moral castrante).
Aunque soy crítico con muchas de las cosas de la Iglesia y con una parte fundamental del papel de la religión en la sociedad, ni mucho menos descalifico toda su labor. Tengo la suerte de conocer magníficos ejemplos de su posible buena influencia. Sé que de ahí, y en particular de sus bases, salen muchas cosas buenas, mucho trabajo social, mucha caridad (en el sentido literal de amor por los demás), mucha lucha contra la pobreza y la exclusión y mucho esfuerzo callado en todo el mundo. Sobre todo en otros mundos.
Pero aun así me pregunto si la energía y la fuerza que había en aquellos jóvenes están siendo todo lo útiles que podrían. Y me temo que no. Me pregunto si esas ganas, esa unión, esa altura de miras y esa generosidad no se merecerían estar en mejores manos.
Qué no podría hacer la Iglesia, otra Iglesia, con tantos millones de personas bienintencionadas.
hombre, Porto, decir que la Iglesia es una Organización No Gubernamental, me parece que es un poco exagerado. Más bien es un imperio de baja intensidad.
ResponderEliminarEstá dotado de su ideología, de sus propias instituciones políticas globales, de su ejército, de sus capitales, sus lobbies...
Sus relaciones con los estados son, en cada país, de igual a igual, como si hubiese un estado católico dentro de cada uno de los estados...(un poco como Israel...)
Sí, es una pena que tanta gente joven esté atendiendo a problemas espirituales. Pero quizás las apariencias engañen...
Hace años me coincidió una jornada mundial de la juventud en Santiago. El libertinaje sexual de las juventudes católicas era la pauta.
Asi que, en el fondo, no pierden el tiempo en estas jornadas.
Jóvenes católicos, que no tontos.
ResponderEliminarLo que nos salva a los católicos, es que tenemos muchas y variadas iglesias dentro de la común...si no fuese así,Dios nos pillara confesados!...;)
A mí me produce una desazón importante, y mucho repelús, ver todas las imágenes de los jóvenes y jóvenas estos días por Madrid, esperando al gran gurú. Me repito insistentemente que muchos no irán a ver a la estrella invitada, sino a todo lo que además significa la JMJ. A ver si les aprovecha algo...
LLS
Por cierto, a mí en mi trabajo, una entidad de acción social de la iglesia, me repiten insistentemente que NO somos una ONG...
ResponderEliminarY última cosa; es horroroso ver la publicidad de las grandes empresas financiando el gran evento de estos días. Es como ver a los mercaderes en el templo...¡que horror!.
LLS.
La denominación ONG respondía aquí más al tipo de labor que hace o debería o podría hacer la Iglesia que a su consideración legal, por supuesto.
ResponderEliminarCreo que en este tema es esencial separar jerarquía eclesiástica de bases. De hecho, el post es sobre eso.
El tipo de labor que hace la iglesia es anterior, mucho anterior a lo conocido como ONG.
ResponderEliminarSe llama construcción del Reino de Dios, en sentido amplio. O justicia social.
Luego vinieron, bienvenidos, los que hacían lo mismo pero en aconfesional.
LLS.
es que las grandes empresas desgravan un montón de IRPF si financian el evento. Así, además de pagarlo directamente, poner los medios, cortar el tráfico, rebajar los billetes de metro-bus... lo pagamos vía menos recaudación de impuestos...
ResponderEliminardibujando monstruos...
ResponderEliminarde espaldas al altar...
uy uy uy...
Sin mala fe.
ResponderEliminarque quieres decir con "sin mala fe", que mirar a las brasileñas, deleitándose, era de buena fe?
ResponderEliminarAh, sí, por supuesto. Era un canto a la vida.
ResponderEliminarMe alegro de verte.
Siempre ha sido pro-gubernamental (por "ciertos" gobiernos).
ResponderEliminarQué estupendo habría sido celebrar esta reunión en Somalia.
Una reflexión que comparto, viendo desde la ventana de mi despacho los cientos de miles de jóvenes entusiastas que hoy abarrotan Cibeles. Un abrazo.
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