Noé, la paloma y Dios
Mi hija Paula, ¡que este domingo cumple ya 7 años!, me pregunta a menudo cosas de religión: si Dios puede hacer esto, si es verdad que Dios lo otro, si Jesús, si la Virgen, si al morir la gente se va al cielo, etc. Tanto ella como Carlos van a clase de Religión, en el colegio. Yo preferiría que no fuesen, pero van.
Mi postura en este tema es darle siempre las dos versiones: la de los que creen y la de los que no. Si por ejemplo me pregunta si Dios lo sabe todo, le digo que para los que creen en él, sí; pero para los que no, no, claro, porque para ellos ni siquiera hay un dios.
Y cuando, al final, me pregunta mi opinión, si yo creo o no (y siempre, cada vez que surge el tema, acaba preguntándolo), se lo digo.
Cuando tenía tres años me preguntó por el alma e hice algo parecido. Primero le conté la versión espiritual y luego le expliqué la sinapsis neuronal.
[Es una broma...]
El otro día en clase les contaron la historia de la paloma de la paz.
- Noé la mandó a buscar una ramita de olivo...
- No, mujer, Noé no la mandó a buscar una ramita de olivo.
- ¿Cómo que no?
- No. La paloma volvió con una ramita de olivo porque en aquella zona hay muchos olivos, pero Noé no la mandó a buscar eso en concreto.
- Ah, ya decía yo, porque no sabía cómo iba a entender a Noé, la paloma.
- Es que la historia no es así. ¿Quieres que te la cuente yo?
- Sí.
- Pues mira, hubo... Bueno, según la Biblia, ¿eh?; porque esto es una cosa religiosa. Lo sabes, ¿no? Es algo que tiene que ver con la religión, con ser cristiano. Y los que creen en lo que dice la Biblia, la creen; y los que no, no.
- ¿Y tú te la crees?
- No.
- Vale.
- Pues según la Biblia hace mucho tiempo hubo un diluvio, porque... Bueno, porque Dios quería castigar al mundo.
- ¿Por qué?
- Pues porque se portaban mal, se supone. ¿Qué te parece? Tú fíjate: como se habían portado mal Dios los quería castigar a todos.
- ...
- ¡Y además los quería castigar matándolos!
- Oh.
- Menos a Noé y a su familia, a los que avisó. Y para eso mandó el diluvio.
- Oh, ¡¿pero Dios no era amor?!
- Sí, bueno...
- ¡Pues...!
- Ya. Y se supone que el diluvio iba a matar a todo el mundo, y destrozar las ciudades y todo; y se salvaban solo los del Arca: Noé y su familia, y los animales, que para eso recogió una pareja de cada. ¡Porque los animales también murieron todos, según la Biblia! Por eso no hay icos, ahora...
- Ja, ja, ja.
- No, en serio, ¿a ti te parece que si uno cree en Dios...?
- Yo creo.
- Ya, ya lo sé. Bueno, pues, ¿a ti te parece...?
- ¿Y tú?
- Mmm... no, más bien no.
- ¿Y por qué?
- Pues porque tampoco hay nada que me haga creer.
- ...
- Bueno, ¿a ti te parece que si uno cree que Dios existe puede creer que Dios haga una cosa así, enviar un diluvio para matar a todos como castigo?
- No.
- Pues fíjate. Pero bueno, esto, y lo de la Biblia en general, se puede ver como algo que pasó de verdad, o como un libro de historias, como cuentos bonitos.
- ¡¿Bonitos?! ¡Pues a mí esto no me parece nada bonito!
- No, claro, este, mucho no.
- ¡Es que eso parece de un bestia, no de Dios...!
Etc., etc.: los cuervos, la paloma, los olivos y todo lo demás.
Yo ni quito ni pongo rey, ¿no?
Entonces de la sinapsis neuronal no le contó nada? :-P
ResponderEliminar- Oh, ¡¿pero Dios no era amor?!
Ahora entiendo por qué dicen que a partir de los 7 años se tiene "uso de razón".
2 palomas.
ResponderEliminar400 gr. de guisantes.
1 trozo de tocino magro de unos 100 gr.
50 cl de aceite de oliva
25 gr. de harina.
8 cebollitas.
1/2 litro de caldo de ave.
1 ramito de hierbas (perejil, tomillo, laurel, etc.),
Sal.
Pimienta.
Calentar el caldo. Dorar el tocino cortado en daditos, retirarlo y reservar. Rehogar las palomas, añadir las cebollas y después la harina. Cuando la harina tomo color añadir el caldo y remover para disolver la harina. Agregar el tocino, los guisantes, y el ramito de hierbas, sazonar. Dejar cocer todo junto a fuego suave durante 30 minutos.
Vino: Artadi Pagos Viejos 2007
S.
Supongo que entre las hierbas no procede incluir una ramita de olivo, ¿no?
ResponderEliminarFilla, la conclusión fue suya :)
Las hojas de olivo no son hierbas, todavía...
ResponderEliminarPor eso, por eso...
ResponderEliminar¡Uy!, eso me recuerda el chiste aquel ...
ResponderEliminar-María, ¿te acuerdas qué felices éramos hace veinte años?
-¿Veinte años?, pero si no nos conocíamos.
- Por eso, por eso...
:D
ResponderEliminarO aquel que decía:
ResponderEliminar- Manolo, cuando uno de nosotros muera, me voy a comprar una casita en la playa.
(Bueno, que no tiene nada que ver, pero que es graciosillo, también, no?)
No era así. Era:
ResponderEliminar- Manolita, cuando uno... etc.
De todas las maneras, lo del Diluvio ese está bien, porque es una manera eficacísima de acabar con el problema de la pirámide poblacional.¡Fuera pensiones!
ResponderEliminar¡4,75 un kilo de alcachofas! Que las acabo de pagar, ¿eh?, que las acabo de pagar.¡Dios mío, a dónde vamos a llegar!
¡0h, vivimos en tiempo exclamativo! Sí.
Sirwood
ni quito ni pongo...bueeeeenooooo....
ResponderEliminarLLS.
Anuncio...
ResponderEliminarRegalo dos muletas con amortiguadores.
Palabra para poder publicar
paricone
La esperaba, L. :)
ResponderEliminarSé que podría darle otras explicaciones, no literales, hablarle de otras cosas. Pero:
- También podría hablarle de otras cosas no literales y muy malas, si nos ponemos en serio.
- Comparada con la de las clases (claro que ahí la culpa es de quienes mandamos a los niños), mi lectura la encuentro bastante ecuánime.
Un beso.
La peque se va a hacer un gran lío con las dos versiones o visiones del tema. Creo.
ResponderEliminarSr. de Portorosa, ya puede estar tranquilo que el tema del diluvio universal está presente en muchas más culturas que la cristiana y en textos mucho más antiguos (y mucho más de fiar, porque no han sido tan manipulados).
ResponderEliminarDe hecho el diluvio está presente en la mitología arcaica - también como castigo a los hombres y con intención de diezmarlos. En este caso la figura que avisa de la llegada del diluvio es Prometeo, aunque no en persona pues Zeus les tenía prohibido a sus dioses que intercedieran por los hombres, y el receptor del mensaje y que construyó un arca fue Deucalión ayudado por su mujer Pirra. La historia de cómo repoblaron la tierra es fascinante, pero no hay espacio para ponerlo aquí.
Por otro lado, si con la mitología griega no tiene suficiente, también se cita el diluvio en la Epopeya de Gilgamesh y otros textos sumerios.
Si quiere algo un pelín más serio, si no recuerdo mal, Herodoto también lo nombra.
me he dejado una cosa
ResponderEliminardonde pone "mitología arcaica" debería poner "mitología arcaica griega"
Yo creo que la peque, Luna, se hará una idea de cómo son las cosas. Que piense, que se acostumbre desde pequeñita.
ResponderEliminar¿A qué podemos aspirar más que a darles versiones?
Un beso.
A tus pies, querida Celia. Muy mala conciencia debe de haber habido siempre, para tener esa fijación con el castigo.
Otro. Me alegro de verla, profe.
Estoy que no quepo en mí de gozo. Esta misma mañana, mientras ninguneaba al amo, me refería a los tiempos gloriosos de Sirwood en plan Chef y de esa catalana tan graciosa que ahora se ha hecho profe. ¡Y horas después tenemos aquí una excelente receta de paloma (muy bien traída por el contexto) y la querida catalana (que tal como anunciaba se ha vuelto seria, docta y algo sosa, démosle tiempo y unas buenas vacaciones).
ResponderEliminarSe ha metido usted en camisa de once varas, perdone que se lo diga, mi Amo. Ya me hubiera gustado a mí poder decirle a mi hijo “todo son historias, como los cuentos de Pulgarcito, pero son la mar de bonitas, además de crueles a no parar”. Así no me habría sucedido como me sucedió, que le decía “contigo ni Job”, y me preguntaba que quién era Job. O íbamos al Prado y si le decía ese es Vulcano se quedaba con cara de “por mí como si es Martínez”… por no hablar de toda la literatura de los siglos de oro, más Shakespeare, etc.
Por suerte, Rober Crumb está ilustrando la Biblia, así que dentro de poco podremos hablar con los jovenzuelos de tú a tú sobre los filisteos, de Sansón y todo eso.
Pero compartir con un hijo la historia sagrada viendo si hay amor, o cómo era dios o todo eso… ¡es una locura!, mi Amo, perdone que se lo diga. Es uno de los libros más bestias. Es para disfrutar y punto. O para pasarse el rato diciendo “esto es la verdad”, para a los dos minutos decir “esto es figurado”.
Yo creo que, con las leyes de hoy, meteríamos en la cárcel a casi todos esos personajes. Menos a Onán, que no hacía daño a nadie.
"Menos a Onán, que no hacía daño a nadie."
ResponderEliminarSalvo que se le ocurra aliviarse en un parque, que entonces no lo salva ni San Michael Jackson.
Saludos desde la irónica realidad.
No temas, NáN, no trato de introducirla en la exégesis.
ResponderEliminarPodría leer la Biblia con ellos, como literatura, encantado.
Ahora sí, reconozco que trato de "compensar" ciertas lecturas. Que conozca interpretaciones alternativas. Que como mínimo sepa que las hay.
Muy bueno el post y los comentarios...muy buenos.
ResponderEliminarSaludos a tod@s!
Portorosa, algo parecido me pasó con una sobrina, que de cría me preguntó por los ángeles, por Adán y Eva y todo eso y acabé diciéndole lo mismo que usted, que los que creen dicen que tal y los que no creen que Pascual. Yo pensaba que estaba haciendo bien así, sin mojarme, mostrando un abanico de posibilidades. Con el tiempo caí en que me estaba comportando como un agnóstico blandurrio pamplinero. Ahora, que de tanto que he madurado me he puesto blando, si me viniera otro sobrino con una de esas le invitaría a hacerse hijo de una secta de Satán o algo así. O eso o ateo, pero agnóstico, María Santísima, agnóstico que no me salga, que son muy sosines y muy conformados.
ResponderEliminarGracias, MyT. Un beso.
ResponderEliminarYo a veces dudo si debería tomar partido más claramente. Pero por ahora, Harry, sigo pensando que mejor mostrarle opciones y llegar, como mucho, a decirle cuál es la mía, insistiéndole en que es eso, una opción.
Naturalmente, eso conlleva una explicación; y cuando me los pida o cuando proceda le daré argumentos.
Adoctrinar adoctrinamos todos, pero unos más que otros :)
Un abrazo.
Pero veo que, enfrascado en mi batalla particular, no le he contestado a usted, Harry: yo, es que soy un tibio.
ResponderEliminarPortorosa, es usted inmensísimo.
ResponderEliminarPero yo venía a contestar al primer anónimo que comentó que lo del diluvio fue un método cojonudo que se sacó Dios de la manga para compensar lo de la pirámide poblacional y que fuera pensiones: sucede que el diluvio, según la Biblia, ese libro tan sagrado, ocurrió en el año 600 de la vida de Noé (que, cuando sucedió, llevaba 120 años dando la brasa a sus contemporáneos con que había que ser buenos y bla bla bla), y sucede que en el arca iban él y su familia cercana que, creo, incluía sólo hasta los hijos, así que alegremente me permito suponer que el miembro más joven de la lozana expedición bien podía tener 570 años de edad, es decir, que todo ser humano vivo en el mundo por aquel entonces era pensionista centenario.
Más que resolver el problema de las pensiones, con una media de Edad de unos 580 años por habitante el problema se convierte en el auténtico cataclismo de esa historia.
Es genial la Biblia: tomársela al pie de la letra (como tengo entendido que intenta hacer alguna gente ¡en serio!) siempre da para hacer razonamientos totalmente surrealistas. Uno de mis propósitos para este año es leérmela de cabo a rabo.
Querido David, usted, usted sí que es inmenso. Yo además ahora estoy controlándome un poco con la comida, ya...
ResponderEliminarY tiene usted razón en lo de la edad, ¿pero qué me dice de la endogamia? Después de superar lo de Adán y Eva, con todo el incesto posterior, llega el Diluvio y de nuevo una familia tiene que engendrar a la Humanidad entera.
Por otra parte, dígame, ¿qué no da para hacer razonamientos totalmente surrealistas, en sus manos?
Un abrazo.
Recuerdo que cuando era pequeño mis padres tenían una biblia ilustrada en varios tomos lujosamente encuadernados en símil piel. Seguramente se la habían comprado a un maestro del colegio religioso donde estudiaba, por aquel entonces los maestros vendían enciclopedias a los padres de sus alumnos. En aquellos tomos aparecían imágenes maravillosas, fotografías de yacimientos en áridos territorios, camellos, palmeras, frisos con ejércitos y batallas, papiros encontrados en vasijas de barro escondidas en cuevas, soldados romanos, mujeres voluptuosas, cabezas cortadas, armaduras, túnicas, desnudez. El arca de Noé, las trompetas de Jericó, ¡la mujer de Lot convertida en sal por haberse dado la vuelta para contemplar el hongo atómico extendiéndose sobre Sodoma! Todos esos ángeles asesinos yendo de puerta en puerta, las siete plagas, el bebé descendiendo por el río en una cesta de mimbre, las tablas de la ley, el becerro dorado, ¡el maná! Me lo pasaba bomba mirando aquellos libros. ¿Cómo es posible que haya acabado convirtiéndome en un ateo militante?
ResponderEliminarUn abrazo, Porto, me gusta leerte.
Y a mí me gusta que te guste :)
ResponderEliminarLa lectura propuesta por NáN, ejemplificas tú, ¿no?
Un abrazo, Jesús.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sé. A mi me surgen dudas como:
ResponderEliminar- Dios creó todas las cosas pero, ¿quién creó a Dios?
Entonces me voy a la ciencia y me dicen que la NADA explotó (Big Bang, y se creo la materia y la antimateria (o lo que sea, reconozco que no domino el tema). Y aquí las dudas són:
- ¿Cómo puede explotar la NADA?
- ¿Quién se dejó abierto el gas?
Ya veras cuando tu hija lea los libros de física.
¡¿No entiendes lo del Big-bang?!
ResponderEliminar¡Y ahora me dirás que tampoco comprendes lo de que el Universo es infinito (o no, mejor curvo), ni lo de dónde está, ni lo de la eternidad...!
Es que, macho, tú también, eres un caso.
Oiga, vamos a ver, que lo mismo dentro de un rato desaparece de la blogocosa, con el conocido truco de que es viernes y tararí que te vi.
ResponderEliminar¡Me felicite como es debido a su hija Paula! De mi parte
Siete años es una edad muy especial. Dígale que es como si fuera su tío de Malasaña.
Así lo haré, tío NáN. De su parte.
ResponderEliminarMuchas gracias de la de ella. Está contentísima, porque la celebración infantil es esta tarde. Lleva dos semanas, al menos, preguntando cuántos días faltan.
Siete años. Ya parece que empieza a ser mayor, casi.
Un abrazo.
Dale un besito de mi parte.
ResponderEliminar¿Vale?
Vale. Claro que sí. Además te conoce.
ResponderEliminarGracias.
Hay algo en las lecturas bíblicas, y especialmente en el Génesis (libro en el que se incluye el relato de Noé) que conviene no perder de vista: no fueron escritas como historia del mundo. El génesis se escribió hacia el siglo V a. de C. (hablo de memoria)tras el regreso del pueblo de Israel del destierro en Babilonia. Israel necesitaba reconciliarse con su historia y con su Dios tras la amarga experiencia del destierro, y de ahí surgen una serie de escritos que tratan de interpretar la historia, no de Israel, sino de su relación con su Dios. Todo pueblo tiene su gran epopeya nacional. La singularidad de la de Israel es que gira, no entorno a héroes nacionales, sino en torno a su relación con Dios. ¿Un Dios salvaje y cruel? Perdonen que discrepe. Sitúense ustedes en el siglo V a. de C. y díganme si el Dios de Israel, cuya actuación (dura, sin duda, según nuestra sensibilidad occidental actual)se basa en castigar la injusticia y premiar la justicia, les parece más cruel que los caprichosos dioses griegos, persas, etc. que juegan a su antojo con el destino de los mortales.
ResponderEliminar¿Como explicar esto a los niños?
Estarán de acuerdo conmigo en que hay muchas cuestiones complejas difíciles de explicar a los niños. El Antiguo Testamento no es, desde luego, una lectura fácil para niños. Pero si quieren meterse en esos berenjenales, prueben a leerles por las noches "Así habló Zaratustra" o a explicarles porqué a un ejército se le llama en la actualidad "fuerza de paz". :-)
RX
Lo de fuerza de paz se lo puedo explicar yo, si procede y resulta cierto.
ResponderEliminarPero, RX, el problema es que "empiezan ellos". Es decir (y te hablo en serio), que yo podría tanto obviar estos temas como presentárselos a P. de un modo mucho menos combativo, pero es que desde el otro lado recibe otra versión que, sin explicar nada de nada, barre para casa, arrima el ascua a su sardina, contando todo como le conviene y obviando (ellos sí) casi todo lo incómodo: vamos, lo que nos hicieron a nosotros en clase de Religión; cualquier cosa menos una explicación, menos una mirada abierta, comprensiva y (ya no digamos) crítica.
Es decir, la clase de religión sigue siendo propaganda (y no digo adoctrinamiento porque a lo mejor me contestas que lo es por definición).
No pretendo desacreditar la Biblia en sí misma, y menos de una forma tan tosca. Prentendo que no se la "acrediten" así. Y para eso quiero compensarlo.
Un abrazo.
En eso tienes razón. Nada que objetar.
ResponderEliminarRX
Y que conste que la culpa es mía, por mandarlos a esa clase.
ResponderEliminarPero como no está solo en mi mano, opto por contrarrestar.
Pero intento hacerlo del mejor modo posible. Intento no hacer propaganda, yo.
Un abrazo.
¡Anda, coño!
ResponderEliminar(Es que nos hemos cruzado, no te había leído el último)
¡Mira que desarma, que le den la
ResponderEliminarrazón a uno!
A mí se me queda una cara de tonto...
(Es muy efectivo, por otra parte, por lo menos conmigo: me obliga a repasarme y criticarme)