Eso es el Paraiso. Esas fotos son un tesoro. Da gusto cuando las personas disfrutan con cosas sencillas. Tanto me hablas de ese lugar, que voy a tener que ir a conocerlo.
Vaya, vaya, señor Porto, reconozco que me ha cazado usted, así que creo que puedo darme por aludido por la dedicatoria de la foto. Gracias. Un placer y un honor que "Casa Montero" tenga un hueco en su blog. Ahí está el balcón "antenizado", mis aposentos. Y un placer, también, poder disfrutar y recordar el entorno del "Vidreiro", al que hacer tres meses que no acudo.
Que siga disfrutando usted de su reencuentro con Vicedo, tanto si es a 1º como a 20º.
Riley, le aseguro que el honor y el placer son míos. Esa su casa para mí ha sido siempre (y después de leerme esta temporada seguro que se da cuenta del alcance de esto que digo) el símbolo de Vicedo; sobre todo cuando aún era rosa. Y que ahora mis hijos la reconozcan, y que cada vez que pasamos por allí (este domingo, por ejemplo, que los llevé a los columpios) nos paremos a ver las banderas de Pepe, es para mí una satisfacción enorme. Ya sabe, me siento "de vuelta".
Eso sí, el sábado pasamos un frío de carallo. No había manera de calentar la cabaña. Lo bueno fue que dormimos los tres juntos, bajo una montaña de nórdicos y mantas :)
Morelli, non dábamos feito! Al final, como los dos radiadores de arriba, al mismo tiempo que el de abajo, eran inviables incluso al mínimo (hasta con uno solo saltaba el automático, en cuanto tiraba un poco más), metí el grande en mi habitación y nos encerramos los tres: por la mañana teníamos unos coloretes como los de Heidi, todos. El domingo, al no necesitar ya calentar las habitaciones, todo fue mejor.
Lo del iPhone es acojonante. La cámara es solo de 3 megapíxeles, y se nota, porque no admiten ampliaciones; pero salen preciosas, ¿verdad?, con una luz estupenda; y eso que uno no puede hacer nada más que apuntar y disparar. En fin, si no tuviera yo una imagen que mantener y me pudiera permitir esas frivolidades, haría un post dedicado al telefonito, porque estoy alucinado. Es otra cosa, otra cosa... ¡Funciona todo tan bien, está todo tan bien pensado! Me parece que, tras esto, mi próximo ordenador será un Mac.
Uf, en Vicedo hay momentos del invierno en que, o se tiene una vivienda muy preparada para ello, o se le mete a uno la humedad hasta el tuétano. El fin de semana no sé, siquiera, si la hubiese caldeado con una estufa catalítica de butano. Me dijeron que se llegó a estar a 1º, y 1º de Vicedo no es como 1º de... León, por ejemplo.
Aunque, bueno, en codiciones más normales la suerte que tiene es que tampoco tiene muchos metros cuadrados que caldear, y que, supongo, que tampoco necesitan más. El privilegio de la vivienda está en su emplazamiento y en sus estupendas vistas.
Así es, son pocos metros y normalmente llega de sobra con las estufas que tenemos. Pero este fin de semana hacía mucho frío, como sabe.
La cabaña tiene en total 40 m2, y tengo claro, clarísimo, que para una segunda vivienda no necesitaría más. Bueno, tal vez ni siquiera para la primera, si uno se organiza y prescinde de muchas tonterías. Es acogedora y siempre estamos todos juntos :) (claro, para llevarse mal no sirve)
Sobre el sitio, qué le voy a decir que usted no sepa, y no se vea en las fotos. Un abrazo y felices fiestas.
A mí me gustaba más rosa (que creo que era un rosa resultado de los años, del sol y el aire del mar, que inicialmente sería otro color; Riley sabrá), y seguramente la preferiría de un color más suave; pero la casa está tan despejada que no oprime, no se preocupe usted. Es una casa muy visible, ya desde la banda opuesta de la ría, y con ese color más, claro.
¿Opresivo?. Mmm, ¿así como..., angustioso?. Nada que ver con lo fantasmagórica que puede resultar una inclemente y solitaria noche invernal en su interior.
Sí, antes era más visibe desde la carretera a la altura de Barquero. Ahora no es que la casa haya menguado, pero queda ahogada (como el resto de la panorámica del pueblo) por la visión de las toneladas de cemento del "boom apartamentístico" de los últimos años.
¿El color?. Sí, antes era, claramente, rosa. La fachada se pintó siempre con una cierta frecuencia porque con el salitre del mar a pocos metros la corrosión es rápida. ¿Por qué se ha ido cambiando la elección de la pintura a tonos más rojos?. Ciertamente, no lo sé. Mi tío Pepe lo sabrá. Lo ignoro.
Hale, pongo unas imáhenes y ya está. Si las imágenes valen más que mil palabras.
¡Y un cuerno! Si fuera así, los animales, que parece que piensan en imágenes, serían mil veces más listos que nosotros, tendrían su navidas y nos pindrían en la mesa, con patatitas y zanahorias.
El palabro, navideño y mal ortografiado, es "roconess". ¿Será por las piedras de la foto o es que ya están pensando en Reyes?
Ando vaga y dispersa, pero no me olvido de quienes me aportan mucho y bueno, así que te ha tocado....felices fiestas, Porto, lo mejor para tí y los tuyos, un bes¡
Y muy bonita también, Porto.
ResponderEliminarUnas fotos preciosas.
Buenos días.
Unas fotos preciosas y la casa roja sigue igual!
ResponderEliminarBuenos días!
preciosa la escarcha en las hojas. Feliz Fiesta Sr. Porto
ResponderEliminarBesino, Puerto
¡Puerto, qué alegría! Felices fiestas a ti también.
ResponderEliminarVoy a tener que decir lo mismo que Jesús Miramón: ¡es que el iPhone hace unas fotos preciosas!
Bueno, eso y que lo que fotografié era también precioso.
Besos y abrazos.
pero si no hay nieve...!
ResponderEliminarNi gota : )
ResponderEliminar¿A que sí? Ah, pero la sensibilidad de quien hace las fotografías es siempre lo más importante. Las tuyas son muy bonitas.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz navidad a todos.
Eso es el Paraiso. Esas fotos son un tesoro.
ResponderEliminarDa gusto cuando las personas disfrutan con cosas sencillas. Tanto me hablas de ese lugar, que voy a tener que ir a conocerlo.
Bicos
Felices días.
ResponderEliminarUnos abrazos
Buen día.
ResponderEliminarVaya, vaya, señor Porto, reconozco que me ha cazado usted, así que creo que puedo darme por aludido por la dedicatoria de la foto. Gracias. Un placer y un honor que "Casa Montero" tenga un hueco en su blog. Ahí está el balcón "antenizado", mis aposentos. Y un placer, también, poder disfrutar y recordar el entorno del "Vidreiro", al que hacer tres meses que no acudo.
Que siga disfrutando usted de su reencuentro con Vicedo, tanto si es a 1º como a 20º.
Felices Fiestas, Luna, Jesús y todos.
ResponderEliminarRiley, le aseguro que el honor y el placer son míos. Esa su casa para mí ha sido siempre (y después de leerme esta temporada seguro que se da cuenta del alcance de esto que digo) el símbolo de Vicedo; sobre todo cuando aún era rosa. Y que ahora mis hijos la reconozcan, y que cada vez que pasamos por allí (este domingo, por ejemplo, que los llevé a los columpios) nos paremos a ver las banderas de Pepe, es para mí una satisfacción enorme. Ya sabe, me siento "de vuelta".
Eso sí, el sábado pasamos un frío de carallo. No había manera de calentar la cabaña. Lo bueno fue que dormimos los tres juntos, bajo una montaña de nórdicos y mantas :)
Un fuerte abrazo.
Y a todos, besos y más abrazos.
ya estaba preocupado yo por sus integridades temperarias.
ResponderEliminarya contarán con detalle como hicieron.
caramba con el ifon ese
qué buenas fotos saca.
Morelli, non dábamos feito!
ResponderEliminarAl final, como los dos radiadores de arriba, al mismo tiempo que el de abajo, eran inviables incluso al mínimo (hasta con uno solo saltaba el automático, en cuanto tiraba un poco más), metí el grande en mi habitación y nos encerramos los tres: por la mañana teníamos unos coloretes como los de Heidi, todos.
El domingo, al no necesitar ya calentar las habitaciones, todo fue mejor.
Lo del iPhone es acojonante. La cámara es solo de 3 megapíxeles, y se nota, porque no admiten ampliaciones; pero salen preciosas, ¿verdad?, con una luz estupenda; y eso que uno no puede hacer nada más que apuntar y disparar.
En fin, si no tuviera yo una imagen que mantener y me pudiera permitir esas frivolidades, haría un post dedicado al telefonito, porque estoy alucinado. Es otra cosa, otra cosa... ¡Funciona todo tan bien, está todo tan bien pensado!
Me parece que, tras esto, mi próximo ordenador será un Mac.
Saludos.
Uf, en Vicedo hay momentos del invierno en que, o se tiene una vivienda muy preparada para ello, o se le mete a uno la humedad hasta el tuétano. El fin de semana no sé, siquiera, si la hubiese caldeado con una estufa catalítica de butano. Me dijeron que se llegó a estar a 1º, y 1º de Vicedo no es como 1º de... León, por ejemplo.
ResponderEliminarAunque, bueno, en codiciones más normales la suerte que tiene es que tampoco tiene muchos metros cuadrados que caldear, y que, supongo, que tampoco necesitan más. El privilegio de la vivienda está en su emplazamiento y en sus estupendas vistas.
Buenas fiestas. Salud!
Así es, son pocos metros y normalmente llega de sobra con las estufas que tenemos. Pero este fin de semana hacía mucho frío, como sabe.
ResponderEliminarLa cabaña tiene en total 40 m2, y tengo claro, clarísimo, que para una segunda vivienda no necesitaría más. Bueno, tal vez ni siquiera para la primera, si uno se organiza y prescinde de muchas tonterías. Es acogedora y siempre estamos todos juntos :) (claro, para llevarse mal no sirve)
Sobre el sitio, qué le voy a decir que usted no sepa, y no se vea en las fotos.
Un abrazo y felices fiestas.
El color de la casa resulta un poco opresivo, ¿no?
ResponderEliminarSirwood
A mí me gustaba más rosa (que creo que era un rosa resultado de los años, del sol y el aire del mar, que inicialmente sería otro color; Riley sabrá), y seguramente la preferiría de un color más suave; pero la casa está tan despejada que no oprime, no se preocupe usted.
ResponderEliminarEs una casa muy visible, ya desde la banda opuesta de la ría, y con ese color más, claro.
¿Opresivo?. Mmm, ¿así como..., angustioso?. Nada que ver con lo fantasmagórica que puede resultar una inclemente y solitaria noche invernal en su interior.
ResponderEliminarSí, antes era más visibe desde la carretera a la altura de Barquero. Ahora no es que la casa haya menguado, pero queda ahogada (como el resto de la panorámica del pueblo) por la visión de las toneladas de cemento del "boom apartamentístico" de los últimos años.
ResponderEliminar¿El color?. Sí, antes era, claramente, rosa. La fachada se pintó siempre con una cierta frecuencia porque con el salitre del mar a pocos metros la corrosión es rápida. ¿Por qué se ha ido cambiando la elección de la pintura a tonos más rojos?. Ciertamente, no lo sé. Mi tío Pepe lo sabrá. Lo ignoro.
:D
ResponderEliminarSeguro.
Mucha casa vacía, en invierno.
Crisis: no hay mal que por bien no venga.
ResponderEliminar¿A quien se te parecen?
ResponderEliminarhttp://www.rettcalendar.org/Scrapz/Nov/Geddes.jpg
Que no está usted vago ni nada con las palabras.
ResponderEliminarHale, pongo unas imáhenes y ya está. Si las imágenes valen más que mil palabras.
¡Y un cuerno! Si fuera así, los animales, que parece que piensan en imágenes, serían mil veces más listos que nosotros, tendrían su navidas y nos pindrían en la mesa, con patatitas y zanahorias.
El palabro, navideño y mal ortografiado, es "roconess". ¿Será por las piedras de la foto o es que ya están pensando en Reyes?
Y el próximo año, voy a nadar todas las semanas, dejo de fumar y me leo y corrijo los comentarios "antes" de darle al botón. No "después".
ResponderEliminarPalabrita de las que se lleva el viento.
Sí, desde luego, ya te vale, hacer un panegírico de la palabra plagado de erratas.
ResponderEliminarPero sí, escribiré.
Buenos días.
¿Pero no habíamos quedado en que la errata mejora el texto?
ResponderEliminarS.
Pa frío el de aquí (Madriz).
ResponderEliminarFelices Fiestas Porto.
No comas mucho que enseguida engordas y vas a acabar como yo.
Un abrazo
Yo ya ni me acuerdo, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo, Hit.
Ando vaga y dispersa, pero no me olvido de quienes me aportan mucho y bueno, así que te ha tocado....felices fiestas, Porto, lo mejor para tí y los tuyos, un bes¡
ResponderEliminarIgualmente, Kaken. Me alegro mucho de verte.
ResponderEliminarFeliz Navidad. Un beso.