Tarde
Un hombre se levanta de la mesa, lleva el plato, los cubiertos y el vaso al fregadero, les pasa un agua y los mete en el lavavajillas. Luego guarda la botella de agua en la nevera. Dobla la servilleta y la mete en el servilletero, levanta el mantel individual, sacude las migas en la basura y le pasa una bayeta, que escurre debajo del grifo para limpiar la mesa. Guarda el mantel y la servilleta en el cajón. Ve un grano de arroz en el suelo, se agacha, no es capaz de cogerlo y aprieta el dedo contra él para que se le pegue a la yema; se incorpora, mira para el cubo de la basura y echa el grano en el fregadero. Abre un poco el grifo, hasta que el agua se lo lleva, y vuelve a cerrar.
Se acerca a la ventana. Se cruza de brazos. Mira los árboles del jardín de al lado y el monte al fondo; mira el cielo, nublado; mira dos pájaros volando contra el viento. Mira la parte de atrás de una casa de dos pisos, con manchas de humedad en la pintura blanca.
Saca el móvil y ve que se le hace tarde.
Esto no podría ser más real. Me he visto reflejada hasta en el más mínimo detalle. Menos mal que ha puesto "un hombre" porque si no, pensaría que me ha visto por un agujerito un día cualquiera...
ResponderEliminar¡Me ha encantado!
Me alegro. Gracias.
ResponderEliminarMuy bueno, sí señor.
ResponderEliminar...
ResponderEliminarusted tiene vida sexual?
o se reproduce por esporas?
Qué bueno, me ha gustado mucho. La vida, nada menos.
ResponderEliminarEsta Cel.lia, siempre hablando de cosas raras cuyo significado no entendemos. Debe ser la jerga profesoral.
ResponderEliminares muy proustiano
ResponderEliminarpero en lugar de madalena, con grano de arroz.
Me parece muy interesante tu blog! :) y me ha gustado mucho, realmente me ha encantado.
ResponderEliminarSeñor cada dia escribe mejor, si hasta me parecio confundir el relato con alguna novela de Garcia Marquez, eso si guardando las proporciones....
ResponderEliminarPor otro lado me rei con lo de las esporas de Cel.lia
y me recorde del vacilo hungaro del yogurth, de ese que se hace en casa.
Hola.
ResponderEliminarMuchas gracias. A estas alturas, de más está decir que me encanta que os guste.
Y, por otro lado, pienso que manda carallo que esto, que escribí sin pensar, en cinco minutos, resulte mejor (y sí, yo diría que es mejor) que otras cosas a las que le dedicó mucho más.
Pero así es.
Un abrazo (bienvenida, Golondrina, y muchas gracias), y que el fin de semana esté siendo bueno para todos.
Puro neorrealismo.Seguimos todos los pasos con atención.Nos acapara esos mínimos gestos cotidianos,incluso con algo de suspense.Pero maldita sea,¿es que el móvil siempre tiene que sonar en el momento más inoportuno?
ResponderEliminarUn saludo.
Un saludo, Francisco. Me alegro de verte.
ResponderEliminarExcelente ejercicio de estilo.
ResponderEliminar(Un ejercicio de estilo es algo muy positivo, porque forma y fondo son inseparables).
Maestro, es Vd. un minucioso observador de la realidad. Ese tipo aún intenta conservar cierta disciplina para no dejarse caaer por la pendiente. Eso me ha sugerido.
ResponderEliminarTalmente como un funcionario de Kipling afeitándose todos los días y vistiéndose cada noche para cenar solo en su tienda de campaña entre el aullido de los chacales.
Estoy muy imaginativo yo últimamente.
Gracias, NáN. No sé lo que es; tal vez un ejercicio de estilo, pero de estilo de vivir.
ResponderEliminarMuy imaginativo, sí. Y yo, más que observador, consciente.
Abrazos.