Con todos ustedes...
- P. no sabe decir tobogán; dice togogán.
- Ya, pero despacio sí que sabe, ¿verdad, P.?
- Sí.
- A ver.
- Despacio.
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
- P. no sabe decir tobogán; dice togogán.
- Ya, pero despacio sí que sabe, ¿verdad, P.?
- Sí.
- A ver.
- Despacio.
Abrumadora, como siempre, la lógica infantil. Podríamos aprender tanto de ellos si no nos empeñáramos en ser sólo educadores.
ResponderEliminarUn abrazo.
:-D
ResponderEliminarDefinitivamente, P. es mucho más listo que su padre.
Un abrazo,
Diagnóstico certero, Xavie, jajajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, de eso se trata, de eso se trata. No seré yo uno de esos maestros que aborrecen al discípulo que los supera.
ResponderEliminarBuenos días a los tres.
P. es genial! Un beso.
ResponderEliminarJajaja, es buenísimo. Cuánto pagarían los guionistas de este país por un cerebro así? ¡Ay, pero para eso hace falta inocencia! ¿Y dónde tenemos nosotros la inocencia? Un abrazo, Porto.
ResponderEliminar¡Ay, cómo me he reído!
ResponderEliminarEstos niños...
Hola Portorosa, soy Francisco y te he otorgado el premio Thinking Blogger Awards. Deslizáte por el tobogán a mi blog.
ResponderEliminarAbrazos.