Velocidad
La cantidad de información de la que disponemos y el ritmo frenético al que la recibimos y se renueva, unidos a nuestra escasa capacidad para analizarla y extraer conclusiones fiables y útiles, en mi opinión originan un nivel de desconocimiento generalizado que, aunque no sabría decir si es comparable al de cuando no contábamos con los medios para obtenerla, por ahí le andará; con el agravante de que, mientras en otras épocas los individuos, las sociedades, eran conscientes de sus limitaciones, en la actualidad vivimos la ilusión de creer que sabemos.
Es la desinformación por exceso.
Hasta aquí, lo que yo creo.
Antonio Damasio es el jefe de Neurología de la Universidad de Iowa, y se dedica, parece ser, a estudiar los mecanismos fundamentales de la cognición y las perturbaciones cognitivas y de comportamiento causadas por enfermedades del sistema nervioso central.
Y hace una lectura de la situación actual centrada no ya en si sabemos o no, sino en las implicaciones emocionales que esta avalancha de información tiene para los individuos.
Dice, entre otras cosas, esto, que aunque no sé si es materia en la que su trabajo permita considerarlo una autoridad me parece interesante:
…una de las cosas que está en peligro en una sociedad donde todo sucede de forma tan rápida. Nadie tiene tiempo para pensar sobre las implicaciones de un acto, y se tiene que poder reflexionar. Yo veo muy positivos los ordenadores e internet, son maneras de hacer mejor las cosas, pero debemos tener cuidado con el hecho de que las emociones son procesos lentos…
(…)
…la velocidad de la vida y la cantidad de información disponible están aumentando enormemente, y las personas necesitan -especialmente en relación con las emociones- tener una base en la que sostenerse. La gente necesita relacionarse y comprender qué significan emociones como el miedo, la felicidad, la tristeza respecto a su vida (...). Son cosas fundamentales, especialmente en un mundo donde existe una red de comunicaciones que permite acceder a cualquier sitio muy rápidamente. En internet existe una gran cantidad de información que no está digerida. Verás, cuando había tiempo para pensar y reflexionar era distinto, ahora todo llega demasiado deprisa y en grandes cantidades. Hay que ayudar a la gente a entender el valor de las cosas, a saber relacionar esta información con los aspectos fundamentales de la vida y la muerte…(Extraído del libro de
E. Punset Cara a cara con la vida, la mente y el universo)
No habla, como ven, de si estamos o no informados, ni de nuestra capacidad para entender el mundo, sino del riesgo de que la velocidad con la que se mueve todo a nuestro alrededor, y que nos vemos obligados a seguir, nos impida dedicarle tiempo a aspectos de nuestra vida fundamentales para comprender qué somos y qué nos ocurre. Fundamentales para vivir.