22.8.07

La caída del lamarquismo soviético

El biólogo francés Lamarck sostenía que los conocimientos y caracteres adquiridos por los individuos a lo largo de sus vidas eran heredables por las generaciones siguientes. Sus teorías fueron generalmente aceptadas hasta que los trabajos sobre genética de Mendel demostraron que, de heredable, lo adquirido no tenía nada; que tú podías pasarte la vida estirándote la... lengua, y no por eso tu descendencia la iba a tener más larga.

El estalinismo encontró en estas teorías un estupendo apoyo científico a sus pretensiones de transformación de la sociedad, pues parecían justificar la creencia de que los logros conseguidos por el comunismo no tendrían vuelta atrás.

El director de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S. durante muchos años fue un tal Lysenko, que era además el principal abanderado del lamarquismo oficial. Pero su preeminencia no pudo sobrevivir a cierto congreso de la Academia:

- Si tuviéramos la constancia de cortar las orejas de las vaquillas cuando nacen, generación tras generación, al cabo de un tiempo las vacas nacerían sin orejas.

- Profesor Lysenko -preguntó tímidamente un joven científico cuyo rastro se ha perdido, desde el fondo de la sala-, ¿de ser cierto que cortando sistemáticamente, generación tras generación, las orejas de las vacas éstas acabarían naciendo sin orejas, cómo se explica que todas las jóvenes de la Unión Soviética sigan naciendo vírgenes?


(Extraído de Cara a cara con la vida,
la mente y el universo
, de E. Punset)

4 comentarios:

  1. Lo tenemos bastante mal los seres humanos.Saber que venimos del mono no es una vergüeza,pero las generaciones siguientes sí que la tendrán al saber que vienen del hombre.
    Saludos.

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  2. ¡Qué buena anécdota! A saber lo que le ocurriría al insensato preguntador, pobrecillo...

    Un abrazo.

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  3. ¡Muy bueno! ¡Estupendísimo! Como dice Rythmduel, no me extraña que su rostro se haya perdido...

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