Publicado en el suplemento cultural Táboa Redonda del domingo 15.04.18
Chicas con pecas
"Yo conocí “Good vibrations”, de los Beach
Boys, una de las canciones más caras de la historia, por el anuncio de Bitter
Kas. No fue la única. Como casi toda mi generación, también conocí el reggae, a
Bob Marley y a sus “Three little birds” por el anuncio de Lois. Además, en misa
aprendíamos y cantamos canciones que luego resultaron ser “Blowing in the
wind”, de Dylan, o “Los sonidos del silencio”,
de Simón –así, como suena- y Garfunkel.
El anuncio de Bitter Kas era cortito, tan
solo veinticuatro segundos, y en él aparecían unos chicos haciendo windsurf
entre las olas. Y luego, un vasito raro con hielo donde se servía la amarga y roja
bebida. La música era ese sensacional inicio de la canción, aunque por
exigencias del guion se abreviaba y saltaba enseguida al estribillo, que
hablaba del sabor y la gente biterkás.
Estos días he puesto un cedé de los
hermanos Wilson y compañía – por cierto, tan solo el primo Dennis, el batería,
hacía surf- y me he quedado dándole vueltas a ese tema, a esos coros del
principio, y a por qué, con independencia de su genialidad musical, me resultan
tan sugerentes, tan atractivos. Y he pensado en aquel anuncio, que es del año
1984 –tenía yo 14- y lo he vuelto a ver. Y sin duda la música, como tantas
otras elegidas por la marca vasca, era un acierto, y las imágenes tampoco
estaban mal, pero había algo más. El resultado era más que la suma de los
ingredientes más evidentes, era un ejemplo de sinergia en una época en la que
no sabíamos lo que era eso, un resorte que hacía despertar otra cosa.
Lo veo y me doy cuenta de que allí había sin
duda algo sexual. Buceo un poco en lo que queda de la mente de aquel
adolescente y creo ver imágenes de chicas americanas. Chicas riéndose a la
orilla de un mar dorado o alrededor de una hoguera de noche en la playa, en
vaqueros o en biquini. Chicas rubias con pecas. Una, al sonreír, se muerde un
poco el labio inferior. Junto a ellas, tíos cachas que hacían cosas increíbles como
hablar en inglés, navegar sobre una tabla o cantar. Cosas que yo nunca podría
hacer y que les permitían estar con mujeres como yo nunca conocería. Porque eso
era lo fundamental: que todo –el surf, los músculos, el sol, esa playa, esa
hoguera y la noche californiana-, pero sobre todo aquellas chicas de melena
trigueña, sobre todo sus pecas, eran inaccesibles. Un paraíso inalcanzable.
Tanto más paraíso cuanto más inalcanzable."
* * *
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La curiosidad -¿malsana?- me llevó a solicitar ayuda al padre Google que me indica:
ResponderEliminarhttps://blogs.20minutos.es/trasdos/tag/brian-wilson/
creo que es muy completa la información… aunque no en el sentido que Ud. comenta…
Como muestra:
“46. El final de un surfista. Dennis Wilson murió mientras buceaba a pelo y borracho el Día de los Inocentes de 1983 en un puerto deportivo. Intentaba recuperar fotos de su pasado que había arrojado por la borda de su yate en un ataque previo de furia. Estaba arruinado, mendigaba tragos en los antros (“soy el batería de los Beach Boys”, decía) y se había enganchado a la cocaína. Son celebres las cocaine sessions, grabaciones pirata en las que Dennis invitaba a rayas y hamburguesas a Brian a cambio de que éste compusiese una canción.”
Mejor iré a Youtube! creo que será más gráfico y musical respuesta a mi pregunta; en los enlaces:
“Wilson Brothers - Lonesome Old Home, Lonesome Old Home by Longview”, ·Little Country Trio - Almost Home.
Es agradable escucha… me quedo en la audición de los audio-vídeos…