Qué triste
- Ahora pregúntame tú cómo estoy yo, Carlos.
- How are you?
- Not very well.
- ¿Por qué?
- I'm a little bit sad.
- ¿Triste?
- ¡Sí! ¡Muy bien! ¿Cómo sabes qué significa sad?
- No lo sabía, pero muchas veces dices que estás un poco triste.
menuda colleja!
ResponderEliminarL.
ventajas del bilingüismo
ResponderEliminarMorelli
Triste por aparecer triste. Esta tristeza, la del título, se me antoja un obstáculo para encontrar un sentido, un significado, a la tristeza original. Hasta puede que el sentido delante tristeza secundaria, la de la persona, sea velar la originaria. Es mas llevadero considerarse un triste que mirador la cara a la tristeza.
ResponderEliminarPor enésima vez, repito: Carlos es un genio. Mira más allá de las palabras.
Un abrazo
...el sentido de la tristeza secundaria...
ResponderEliminar...considerarse un triste que mirar la cara...
Que rollo la autocorrección
De acuerdo total con Taliesin en su valoración de Carlos.
ResponderEliminar¿ Qué contestó Carlos al " How are you " ?
ResponderEliminarB.
I'm fine, thank you.
ResponderEliminarPero porque era la frase que les habían enseñado; no tiene mérito :-)
Un beso.
Aún así , la respuesta es verdadera porque Carlos aparte de momentos de tristeza ( que todos tenemos ) percibe muchas otras cosas importantes.
ResponderEliminarLa historia no es tan triste.Los niños son más listos de lo que creemos y Carlos destaca.
Un beso.
Los niños, nuestros niños, están unidos a nosotros por hilos invisibles. Me parte el corazón cuando me dicen, "mamá, estás cansada para jugar" o "estás enfadada, pero no es por mí", o cuando se dicen entre ellos cosas por el estilo. Yo creo q es bueno que sepan que la vida no es siempre una fiesta, aunque triste, es un rato triste.
ResponderEliminarBss
Ah, por supuesto, Alma. Nada de campanas de cristal donde no les llegue nada malo. Eso sí, tratando de poner siempre el límite en lo que ellos sean capaces de asumir (de "gestionar"), si es posible.
ResponderEliminarEn este caso, lo triste (B.) es que tenga razón con ese comentario...
Un beso.
Mi hija pequeña me ha visto llorar cuando recuerdo a su padre y no siento que haya reprobado asignatura con ese lado emocional que se supone los niños no deben ver de uno. Creo que los niños deben tener la capacidad de asombro y de resolucionar lo que les acontece en su vida cotidiana, por lo mismo no siento que sea un error de mi parte, siento que si mi hija comprende mi fragilidad, estara preparada para enfrentar que las personas, lloramos, a veces estamos tristes, o muchas veces somos felices y que ella misma se puede conceder ese permiso, porque no conozco a ni un solo niño feliz "forever", porque la vida no es una nube de algodon o un retozado sofa en donde si te sientas, te concedes lo que deseas, por el contrario la vida esta hecha de momentos, unos mas otros menos y no se detiene ante nada, ni nadie y tal cual como las drogas o el alcohol, no se puede abusar de la tristeza, de los enfados o de sentirte pletorico, cuando la realidad nos pone calma y tiza.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué alegría verte, Ro!
ResponderEliminar¡Y tienes gafas!
Claro.
Esa expresión de "calma y tiza" nunca la había oído.
Un beso.
Hombree!!! claro que tengo gafas para verme "hipster", jajajjaaja...Noooo que va, son gafas para descansar la vision.
ResponderEliminarCalma y Tiza es como decir que hay que ir despacio por las piedras.
un beso
Un beso, intelectualilla.
ResponderEliminarLos hijos son unos excelentes detectores. Por más que intentemos disimularlo. Cuántas veces me he sentido mal por aparecer frágil y triste ante mi hijo... cuando debería ser todo lo contrario.
ResponderEliminarUn beso.
Y no estés triste.