16.8.13

Vicedo 2013: nosotros

Esta tarde nos hemos vuelto de Vicedo. Por la mañana todavía paseábamos por la playa, al viento, y los niños corrían y gritaban entre las olas.

Considerar las distintas situaciones, los momentos, las permanencias, como algo cerrado, algo que termina y con lo que termina algo nuestro, y, en consecuencia, sus principios y finales como cambios propios, es habitual, supongo. Y creo que también es dañino.

Al menos en mi caso lo es, pues conlleva una marcada tendencia a hacer balances, a confrontar expectativas y resultados y, sobre todo, a identificar oportunidades perdidas. Oportunidades perdidas, nada más y nada menos; así de drástico y catastrofista: fin de etapa, recuento probablemente insatisfactorio en mayor o menor grado, y frustración a cuestas que además alimentará la ansiedad de la próxima vez. Tal vez exagere un poco... pero no mucho.

Esta vez vuelvo de Vicedo, sin embargo, sin esa carga. Regreso pensando que estas dos semanas hemos vivido un cambio de escenario, con sus (muchas) ventajas y sus (pocos) inconvenientes, pero nada más que eso. Seremos los mismos mañana que ayer, aquí que allí. No acaba nada ni se cierra ninguna puerta. Nuestra vida es la misma, y seguimos viviendo y construyéndola, a veces mirando lejos y otras al siguiente paso. Seguimos buscando buenos momentos y buenos elementos que añadir. Y sobre todo seguimos siendo los protagonistas y los depositarios de casi todo lo valioso: nosotros somos quienes lo hacemos posible, los capaces de conmovernos mirando un paisaje.




Y mañana al levantarnos lo seguiremos siendo.

3 comentarios:

  1. Me encanta este enfoque. Suenas genial. Beso gordo.

    María

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  2. Placeres minúsculos , FELICIDAD MAYÚSCULA.
    Existen pequeños momentos que nos ponen en sintonía con nosotros mismos y con el mundo.
    ( mujethoy.com 17 agosto 20013).

    Besos , B.

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