Fin de semana en O Barqueiro
El 31 de julio me sentí expulsado del Paraíso, pero, a diferencia de Adán, sabía que podía volver. Y eso hemos hecho estos días M y yo. La gran novedad es que por primera vez en mi vida he estado en aquella ría sin quedarme en Vicedo. En esta ocasión dormimos en una habitación con otras vistas. Estas:
Han sido días de playa. También de ver a alguna gente y de comer (¡ese bonito en rollo de "O In", en Espasante!), pero sobre todo de playa y de baño. Lo malo es que se va uno sin ganas de otras, por unos días.
El sábado por la mañana temprano volvimos, años después, a la de Esteiro, en O Barqueiro.
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| Aquello son Os Agullóns de Ortegal |
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| Pizarra |
Ayer por la mañana, en el Caolín, nadaba de vuelta a la playa y cada vez que cogía aire veía el faro blanco recortado contra el cielo azul intenso salpicado de nubes blanquísimas. Y yo comprendo que debo de resultar pesado, pero les aseguro que a veces me siento desbordado por tanta belleza.
¡Ah, O Barqueiro!
ResponderEliminarLa playa de Esteiro (no sé si llegaste a verla) es especialmente bonita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para la próxima vez, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo
El verano pasado, al detenerme en Ortigueira a mirar un cartel con el programa de las actuaciones del festival de música celta, un señor y su mujer, que estaban en la calle pero que eran los dueños de una tienda de ropa, frente a los juzgados, nos dijeron que el festival ya había pasado y que en invierno Ortigueira se quedaba con poca gente. Que era muy diferente. Me pregunto cómo es Galicia o esa parte de Galicia en invierno. Sigo más o menos un blog de un periodista que vive en Galicia y hablaba de que la Nochevieja (o la Nochebuena, ahora no recuerdo bien), había estado pasada por agua, no sé si mucha o poca, y claro, aquí suele ser diferente. En fin, que el verano está cerca y, como siempre, le doy vueltas a la cabeza.
ResponderEliminarYa sé que, ahora, las cosas, hablando en general, no son muy diferentes en ningún sitio, pero el paisaje, la luz, las sensaciones, los cielos, sí lo son.
Un abrazo
Qué gusto que me hagas retroceder a estas entradas.
ResponderEliminarPues en invierno es, para la inmensa mayoría, mucho más triste y carente de atractivos. Para mí, en cambio, y aunque evidentemente hay cosas que durantes estos meses no se pueden hacer, sigue teniendo tanto encanto como en verano; diferente, pero tanto como en verano.
Un fuerte abrazo.