Montag, o qué libro querría ser usted
Me he metido en Google Imágenes y he tecleado Montag, creyendo que saldría algo como esto:
Pero me he encontrado con que si hay un Montag famoso es este:
Que yo lo entiendo, ¿eh? Las cosas como son.
Y resulta que hasta la página 37 no apareció el primer Montag buscado:
Claro, no hay color.
Pero bueno, el caso es que el otro día vi Fahrenheit 451. Ya la había visto, pero en mi etapa preconsciente, parece ser.
Y me gustó mucho.
Hombre, el mérito en buena parte hay que atribuírselo a Bradbury, pero Truffaut consigue, en mi opinión, reflejar muy bien la idea de ambiente viciado, de falta de libertad, de deshumanización y alienación que la novela, como otras de la época (no debían de ser muy optimistas, Ray, George, Aldous y compañía), pretendía dar.
Desde luego, es una película estandarte de la literatura (valga la paradoja), pues difícilmente se podría hacer un alegato más apasionado a favor de los libros que esa supuesta sociedad sin ellos. Y los mártires de la literatura y, en fin, los hombres-libros, son unas imágenes muy sugerentes, llenas de fuerza e idealismo.
El primer libro que se ve en la película es El Quijote, pero se ven muchos. Y Montag, el bombero arrepentido, al final se convierte en Cuentos de misterio e imaginación de Poe (resulta que en la novela no, sino en el Libro del Eclesiastés).
Yo pensé en qué libro querría ser y no soy capaz de decidirme por uno solo, como es lógico*. Se me ocurren muchos, pero si tengo que afinar más empezaría por Tres tristes tigres, El libro del desasosiego, algo de Oscar Wilde, alguna de Sherlock Holmes, tal vez Cunqueiro o Torrente Ballester, algo del Vargas Llosa de hace unas décadas, Cien años de soledad, algún norteamericano, Dostoievsky, Napoleón de Emil Ludwig, Los tres mosqueteros, una de Guillermo el proscrito, La historia interminable... Qué sé yo, ¡es tan difícil!
Me doy cuenta, en cualquier caso, de que no se trata tanto de lo que me hayan gustado como del cariño que les tengo.
¿Y ustedes, qué libro querrían ser?
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* Sigo añadiendo candidatos, arriba, pero ya mientras escribía este post, y desde entonces, no dejo de pensar que hay un libro, un libro del que me estoy olvidando, que sería el elegido indudable. Y que lo sería por motivos sentimentales. Tengo la certeza además de que es uno leído de pequeño, o al menos de jovencito. Pero nada...
¡Uh!, bueno, bueno, a 451º fahrenheit debe estar el dueño del brazo ese que le está aplicando cremita a la diosa de la foto...
ResponderEliminar¿Qué libro? Yo el que apoye en su pecho la diosa rubia de la foto.
ResponderEliminarSaludos desde la irónica y libidinosa realidad.
Sr. Portorosa, ¿pretende usted que después de colgar la foto de esta grácil muchacha algún bloguero heterosexual se va a lanzar a hablar de cosas más... banales?.
ResponderEliminarPues lo pretendía, sí, pero parece que me he equivocado.
ResponderEliminarSerá que yo acabé un poco saturado de ella, tras tanta foto, y me parecía posible obviarla.
Y que seamos de la misma especie...
ResponderEliminarCada día me cuesta más creerlo.
La Regenta, El señor de los anillos, la trilogía (más bien tetralogía) de la guerra de Gironella, Cometas en el cielo. En fin, un variado de géneros.
ResponderEliminarY si se hubiera preguntado por películas, ahí no tengo dudas: Los Dioses deben estar locos.
¿Pero no se da cuenta, anónim¿a?, que es precisamente gracias a eso que todavía hay especie?
ResponderEliminarYo querria ser el libro " El niño del jueves negro"...
ResponderEliminarUn libro con sentido de vida.
Alejandro Jodorowsky, en “El Niño del Jueves Negro”
(¿O será UN anónimo maravillado de que compartamos genoma y el resultado sea tan dispar...?)
ResponderEliminarEl futuro planteado metaforicamente por Bradbury y Orwell está más próximo de lo que pensamos. En esta sociedad la gente trabaja, se va a casa, atranca puertas y ventanas y encienden la TV atemorizados para que alguien les cuente lo que está ocurriendo al otro lado. Nadie tiene narices de apagar la TV y abrir la puerta para ver qué narices pasa. Bueno, o casi nadie.
ResponderEliminarPor cierto, creo que se está preparando una nueva versión cinematrográfica.
En otro orden de cosas, 'Montag' es 'Lunes' en alemán, de manera que lo lógico hubiera sido que google devolviera imágenes de personas tristes.
Salud
Bueno, Marlow, yo creo que eso lo hay, y mucho.
ResponderEliminarOtra cosa sería calibrar cuánto vale ese "casi" suyo.
Y respondiendo a la pregunta planteada en el post, yo no tengo dudas, querría ser La Odisea.
ResponderEliminarMarlow casi lo confundo con Maslow y su piramide...
ResponderEliminarSi se identifica con la Odisea, sera porque tiene alma de heroe?, o porque ha recuperado su reino despues de tanta lucha?
Si tuviera que hacerlo, desde luego escogería un libro enorme, de esos que uno reserva para el verano y abandona con pena. Ya que está ocupado El Señor de los Anillos, tal vez una serie, como la de Ender de Scott Card, o Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin. Libros de los que embobarían a los oyentes/lectores días y días.
ResponderEliminarMe suena tu blog a Luisa Castro. Yo, uno de Josep Pla o de CErvantes..hay tantos...Saludos
ResponderEliminarSi, también uno de Wilde.
ResponderEliminarSoy una lectora esporádica de tu blog, llegué de la mano de un amigo común, y nunca me había atrevido a dejar un comentario, pero es que este tema... puf!
ResponderEliminarPues el caso es que despues de mucho pensar (la elección de un libro que te represente es muy difícil) se me viene a la cabeza "Los escarabajos vuelan al atardecer". Como tú dices, el cariño que le tienes a un libro es muy importante. Ese fue el primero que escogí yo, de entre toda una librería, escogí ese, y todavía mejor, me encantó!!
El Catálogo de Ikea, me lo pido.
ResponderEliminar¡NeoGurb! Me alegro de verte.
ResponderEliminarLectora esporádica, conviértase usted en comentarista esporádica, mujer. Bienvenida.
(Ni idea del libro que dice usted, la verdad...)
León, ídem.
Sirwood, pues no son nada fáciles, los nombrecitos. Yo se lo advierto.
Buenos días.
¡¿A Luisa Castro?!
ResponderEliminarPues mire, es de cerca de "mi paraíso"; pero no he leído nada suyo.
Sin la menor duda: Tristram Shandy. Todo lo que sé de lectura y escritura lo he aprendio en él.
ResponderEliminarQuia, Quillo, ¿es que no sabe eso de "El catálogo de Ikea, que ni lo vea"?
Pero, NáN, el Tristram Shandy es infumable.
ResponderEliminar¡Anda!, la palabra de paso es Prous (casi, casi).
El catálago de armarios de 2010 es bien bonito. Casi tanto como el calendario de las motosierras de Stihl.
ResponderEliminarYo, por fumar, cualquier cosa. Pero a esta le he cogido afecto. Por no decir devoción, que suena cursi.
ResponderEliminarVaya pedazo de libro.
Veo que es usted un hombre feliz y campechano, que distrae buscando motosierras para destrozar muebles de Ikea.
Cada uno se divierte como puede.
Mesire de Portorosa, su selección de libros que querría ser demuestran que somos almas gemelas. Sólo le ha faltado citar el Tristram Shandy
ResponderEliminar1- no sé si decirle lo del remake de F451...protagonizado por Christian Bale
ResponderEliminar2- yo la Iliada, en verso.
¡A mis brazos, pcbcarp!
ResponderEliminarSir, está usted de caspa caída.
Cel.lia, le va el pentámetro yámbico más que la marcha.
El kamasutra.
ResponderEliminarEl Kamasutra.
ResponderEliminarQue sí, hombre, Anónimo, que sí...
ResponderEliminarYo, como ya le confesé a NáN alguna vez, dejé el Tristram Shandy a medias, Pcbcarp. No me estaba interesando mucho. Con lo que la afinidad espiritual se va a hacer gárgaras, me temo...
Buenos días.
Hola, Celita.
ResponderEliminarPero está por rodar, ¿no? ¿O ya existe?
pues Fahrenheit 451, pero todavía no lo he leído.
ResponderEliminarEl segundo que más me ha gustado es "confesiones de un payaso" de Heinrich Böll
¿se han dado cuenta ustedes que hay quien cita el autor del libro, y quien no lo cita?
Pues sí. Pero no sé qué concluir, de eso...
ResponderEliminar¿Usted deduce algo, o me va a contestar lo que Manquiña a Paco Rabal en "Air-bag"?
ResponderEliminarAñado a la lista "El Corazón de las Tinieblas", al objeto de que rociolat deje de confundirme con el de la pirámide de necesidades jerarquizadas, ¿cachai?
ResponderEliminarPor cierto, la foto de su avatar me parece especialmente bella.
Hombre, lo de citar el autor, en muchos casos no es necesario. No Hamlet, de Shakespeare, ni El Quijote de Cervantes ni el Trsitram Shandy de Sterne.
ResponderEliminarHágame caso, Anónimo, eximio autor de tan numerosas obras, cuando lea el Kamasutra, en caso de problemas, no tire del catálogo de motosierras para solucionarlo.
El Anónimo es muy listo. Porque con tanta ilustración, de nada le valdrá limitarse a memorizar el texto; tendrá que representarlas.
ResponderEliminarAhora bien, necesitará ayuda.
Vaya, pues ya me lo han pisado...
ResponderEliminarYo creo que también escogería alguno de mi niñez: Momo (que es la primera lectura "de verdad" que recuerdo), La Historia Interminable... Niebla, Los gozos y las sombras (la trilogía).
ResponderEliminarNo! No! Sin duda, Todas las criaturas grandes y pequeñas.
Yo leí muchísimos "clásicos" en la colección Tus libros, de Anaya, que me parece que era magnífica.
ResponderEliminarPrecisamente anteayer la vi en casa de mis padres; no estaba seguro de si seguía allí.
En ella leí de todo. Y uno de los títulos que recuerdo con más cariño es "La guerra de los botones".
El Castillo de los Cárpatos, de Verne. Lo tomé prestado de la biblioteca del colegio, con 10 años y me gustó tanto que no pude devolverlo. Todavía sigue en mi estantería.
ResponderEliminar¡Ah, con que fuiste tú!
ResponderEliminar:-P
Judicialmente, LastChild, lo que hiciste se llama "apropiación de vida (o muerte)".
ResponderEliminarpues no sé que concluir, la verdad.
ResponderEliminarquizás que el canon literario de la mayor parte de la gente es muy cortito. Cuantos son libros de los que todo el mundo conoce el autor?
Ni siquiera el primer Hamlet es de Shakespeare.
o que todos asociamos el titulo al autor, si lo conocemos, bien, y si no tampoco pasa nada.
¿sería diferente si dijésemos que nuestro libro favorito es ese de Sterne?
NáN,sí ha sido una apropiación de vida y no me arrepiento. Además el delito de la pequeña delincuente ha prescrito.
ResponderEliminarMe da la impresión de que algunos de los de por aquí van poco por las ferreterías.
ResponderEliminarVeamos una de las motosierras de Stihl:
http://www.gosee.de/images/content/sm-stihl8_e23b5db5.jpg
Sirwood
ResponderEliminarOiga, pues yo me esperaba otra cosa más gore. Usted es de los que saben crear afición.
ResponderEliminarEste es el de 2003:
ResponderEliminarhttp://images.google.es/imgres?imgurl=http://media.motopila.ru/picts/stihl_calendar/stihl_calendar_2003-cover.jpg&imgrefurl=http://media.motopila.ru/%3Fid%3D66&usg=__Cy9OD_qX6aTof-9KtQ1abV3QIqM=&h=677&w=400&sz=47&hl=es&start=134&um=1&itbs=1&tbnid=BaTvd7lOsc3jUM:&tbnh=139&tbnw=82&prev=/images%3Fq%3DStihl%2Bcalendary%26start%3D120%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN%26ndsp%3D20%26tbs%3Disch:1
Si vas usted abajo, puede ir cambiando los años. ¡Ah, los rumanos!
Y mire qué elegantes quedan los tirantes de Stihl.
ResponderEliminarhttp://www.hanspeterschneider.com/assets/photo/4094.jpg
El no va más.
ResponderEliminarCon más tiempo, diría que realzan la belleza natural. Incluso Fraga resultaría atractivo con ellos.
ResponderEliminar¡Coño!
ResponderEliminarLa película plantea una maravillosa oda a la esperanza humana, a su fuerza para sobrevivir, pero también deja claro lo inútil de toda esta gesta heróica.
ResponderEliminarLos libros son libros por algo. Siglos de tradición oral produjeron aberraciones tan grandes como los cuentos infantiles (con ese zapatos de piel de gacela que se tranforman en un objeto imposible, como el zapato de cristal), la Santa Biblia (con sus inadmisibles errores de traducción y transmisión), o los mitos. No sé si sabes que .
Un hombre libro dejará de ser un libro y se convertirá en una mera historia, tras una generación. Y tras tres, se convertirá en poco más que un cuento.
Y respecto a la forma de elegir, uno siente la tentación de decantarse por el gusto o por el cariño, pero en un caso como esos quizás pudiera más la responsabilidad. Por mucho que a algunos les gusten las novelas de detectives, difícilmente se justificaría salvar a Marlow dejando morir cualquier obra de Shakespeare. Y del mismo modo, sería ridículo que todos escogiéramos el masa a Macbeth
y dejar desaparecer otras obras. Entonces, habría que hacer un catálogo, no repetir. Y claro, el orden de elección sería una jerarquía de poder, y a uno le quedarían los restos. En vez de Siddharta, tendría que rebuscar entre los fondos de la producción de Hesse, obras ignotas que saldrían a la luz porque uno se siente obligado a salvar a todo Hesse.
Pero no, somos caprichosos y salvamos lo que nos gusta sin motivo aparente. En eso somos los hombres parecidos a las llamas, caprichosas, que salvaron unos pocos libros al azar de la Biblioteca de Alejandría.
Sobre esos pocos, escogidos por la pura suerte, se asienta todo lo que hoy se escribe. ¿Realmente importa tanto entonces ser responsables? No, no tanto. Para mí pido La Tregua, de Benedetti.
(Por cierto, la tal Montag no es para tanto, aunque ha escogido Vd. la mejor foto de todo el catálogo).
Hola, Balcius. Me alegro de verte.
ResponderEliminarNo acabo de ver yo las cosas tan negras.
En cuanto al capricho, bienvenido sea. Es el capricho el que ha hecho que esos libros y no otros se hayan escrito; que sea el capricho, tan humano (en el más profundo sentido de la palabra), quien salve unos y no otros.
Sobre la Montag, tiene usted razón, no está tan bien. Además no la veo yo de mujer-libro...
Un abrazo.
Tampoco yo lo veo tan negro (aunque mi elección de libro manifiesta mis preferencias en cuanto a estilo, que lo melancólico es bello y el fracaso deja dignas heridas a los hermosos vencidos). No te dejes engañar por el tono, al final digo que bendita arbitrariedad, que nos llevan a enamorarnos no del mejor libro, sino del nuestro.
ResponderEliminarY tampoco se deje engañar por el aspecto de una mujer (o cualquier otra persona, animal o cosa). También caí alguna vez en la trampa, la primera vez que vi a Candy Dulfer con su aspecto de modelo publicitario, tocando el saxo en un vídeo, pensé que era un ridículo playback explotando a una rubia explosiva que hacía que tocaba, y que no sabía ni embocar el saxo. Resulta que es fabulosa y me prometí que nunca más cometería ese error. Y claro, lo cometí, muchas veces. Ana Netrebko, por ejemplo, lo sufre constantemente. Como tiene aspecto de actriz de hollywood, se le da menos importancia a su voz, que es una de las mejores de la ópera contemporánea, y al hecho de que lleva la ópera a su justo punto de mezcla de música y teatro en montajes muy arriesgados.
Tal vez tenemos que quitarnos muchas ideas de la cabeza. La de los hermosos vencidos (que le tomo prestado a un libro fantástico de Leonard Cohen) quizás la primera.
Me parecen perfectas sus consideraciones.
ResponderEliminarQue conste que en este caso, si uno repasa la galería fotográfica, es difícil concederle el beneficio de la duda, pero en fin...
Un abrazo, Balcius.
A mí siempre me hubiera gustado ser El Señor de los Anillos, sin duda.
ResponderEliminarSinceramente, Portorosa... tienes toda la razón.
ResponderEliminarPero también, quién hubiera imaginado a Marilyn Monroe con Arthur Miller. Igual la Montag nos aparece un día con Paul Auster (por decir alguno).
Uy, lo siento, pero yo tengo a Marilyn divinizada, y me resulta imposible ponerla a la altura de cualquiera de estas mujeres objeto flores de un día.
ResponderEliminar¡A mí Marilyn me encanta!
Un abrazo.
...mmm...yo sería Crimen y Castigo, El Ultimo Encuentro, Todo cuanto amé...o el último en llegar a los libros que me han dejado del revés..La caja Negra.
ResponderEliminarEste post se me habia pasado..estoy buscando el de la cita de Kafka...