Nostalgia de la belleza imaginada
El cardenal (...) hombre muy puntual en sus relatos: en Escocia vio una sirena, recogida en casa rica, domiciliada en una bañera y que sabía calcetar...
Los títulos que yo conozco son Tesoros y otras magias, Viajes imaginarios y reales, Papeles que fueron vidas, La bella del dragón (De amores, sabores y fornicios), El pasajero en Galicia, Los otros caminos y Fábulas y leyendas de la mar; pero debe de haber más. Y sólo tienen un inconveniente: que se le pueden subir al lector a la cabeza, y acaba uno escribiendo títulos como el de esta entrada.
Es, para algunos, el mejor Cunqueiro. El que libre de ataduras, aun de las literarias, se deja llevar y disfruta contando los saberes que le apetecen y los recuerdos que va inventando. Saberes y recuerdos que nos ponen fácil soñar, que no es poco, y nos proporcionan momentos de sosegada dicha, que es mucho, con los que se nos va quedando una sonrisa de entre asombro y nostalgia, nostalgia también inventada pero causante de una real aunque complacida melancolía.
Y para muestra un botón, de Fábulas y leyendas de la mar:
Una gentil dama de allá, de la familia imperial, vio salir un día a su amante al mar, con un recado secreto del Emperador para el padre de los grandes dragones del océano. Esos recados eran de rigor cuando un Emperador de China mandaba una flota al mar, y por ellos se advertía a los dragones marinos que la expedición no iba contra su poder, soberanía y libertad. Los dragones marinos se daban por satisfechos, y no levantaban tempestades mientras las naves de China estaban en el mar. (...) El matrimonio Latimer nos ha contado que, en la Cancillería imperial, en Pekín, hubo, hasta la caída de la última dinastía, un secretario letrado especializado en las formas de cortesía que había que usar en las cartas que el Emperador dirigía a los dragones marinos.
¡Dios mío, acabo de publicar el texto y ya he tenido una visita desde China!
ResponderEliminar¿Habrá sido casualidad, o, para no abandonar este camino, será el letrado imperial, que lleva cuenta de las referencias a los dragones de aquel mar?
Sí señor. ¡Viva don Cunqueiro, sobre todo el de artículos de Marginales! "Fábulas y leyendas de la mar" es una obra maestra, única. Qué buenos ratos he pasado leyendo ese libro...
ResponderEliminarUn saludo.
PD: Lo de los chinos debe ser porque son muchos, y se están abriendo al mercado de Internet. Dentro de poco, sólo habra chinos leyéndonos...
De Cunqueiro Tusquets sólo ha editado los siete libros a los que haces referencia. Ojalá fueran siete veces siete como las veces que uno ha de perdonar las ofensas según nuestro señor (o pedir perdón que ahora no me acuerdo porque la última vez que entré en sagrado llevaba calzonas).
ResponderEliminarYo tengo dos de los tres preciosos libros de miscelánea que publicó Cunqueiro en la colección Taber en 1969-1970 "EL envés" y "Laberinto y Cía". Aún sigo buscando "El descanso del camellero". Además de éstos creo que "La otra gente" y "Terulia de boticas y escuela de curanderos" en EDitorial Destino, "Las historias gallegas de D. Alvaro Cunqueiro" en Ed BCI o "Cunqueiro en la radio: cada día tiene su historia y otras series" Ed Fundación Pedro Barrie de la Maza, son una buena introducción a Cunqueiro articulista. Es interesante también la selección "100 artigos" seleccionados por Dorinda Rivera que editó la Voz de galicia.
Un saludo a todos.
tomo nota,compañero...a ver si me deslío un poco y retomo todos los libros que yacen mal aparcados por mis estanterías
ResponderEliminarsaludos
Gran recomendación, señor Portorosa. El de Tesoros... sí que está en marginales de Tusquets. Es un libro fantástico. Recuerdo sobre todo la viga de oro que sostiene el mundo y los tesoros que los moros guardaban , con mucho celo, por todos lo brumosos lugares de castilla.
ResponderEliminarAh, por si el amigo de alguien, o él mismo, tiene la fea costumbre de comprar las colecciones que venden los periódicos para darle empaque a sus estaterías, debe saber que en la colección clásicos del País se ha publicado Merlín y familia. Yo recomiendo la visita casual y el robo discreto y sin violencia: un lomo rojo brillante entre lomos rojos brillantes suele pasar desapercibido.
Gran Cunqueiro. Sin ser gallego, te haces gallego con él.
ResponderEliminar"Cunqueiro en la radio" creo que ya ha salido alguna vez en este blog. Es sin duda un libro para ser más feliz.
ResponderEliminarTodas las recomendaciones, por otra parte, son buenas y merecen ser atendidas.
Cunqueiro comentó, con imaginación, la Balada de las damas de antaño, de Villon. Me pregunto yo qué ha sido de las damas... en los comentarios a esta entrada. De nuevo, los sexos respondiendo de modo muy distinto según los temas.
En cuanto a la galleguidad, uno se siente orgulloso de don Álvaro, y se atreve a presumir de representante, como si el mérito fuese compartido (que no lo es).
Un abrazo a todos.
He de advertirte, amigo Portorosa, que gracias a tus buenos oficios, y a los buenos oficios del Conde, me estoy preparando una buena cunqueirada para mis vacaciones (que además este año serán extraordinariamente largas). Lo alternarè, gracias a los buenos oficios de otro querido amigo, con un buen atracón de Chesterton. A ver què sale de ahì.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola, cunqueirianos! Da gusto ver que en la web se expande esta enfermedad tan saludable. Me permito añadir algunos libros de re coquinaria de don Álvaro: el magistral "La cocina cristiana de Occidente", en Tusquets; "A cociña galega", en Galaxia; y el más reciente "Viajes y yantares por Galicia. Obra periodística olvidada en Vida Gallega, 1954-1963", en Alvarellos Editora.
ResponderEliminarUn saludo
No te arrepentirás, M., no te arrepentirás. Al contrario, nos lo agradecerás.
ResponderEliminarY se mezcla bien con Chesterton, ya lo creo.
Alfonso, conozco más el primero, "La cocina cristiana de Occidente", y no por leerlo sino por lo que me ha contado mi padre (mi maestro en el mundo mindoniense). Y la verdad es que es algo maravilloso, desbordante también de imaginación, a pesar del tema.
Un abrazo a los dos.
Seguiré tu recomendación al pie de la letra. Cunqueiro es una de mis asignaturas pendientes (una de miles, quiero decir). Ahora estoy un poco liado preparando mi primer libro de poesía, que pretendo presentar aquí en Sanse en la Universidad Popular José Hierro, pero tenía ganas de leer algo diferente.
ResponderEliminarUna observación: me lancé como un poseso a leer tu post a causa del maravilloso título, que de por sí casi justifica todo el contenido.
Un abrazo y buenos días de Semana Santa con los tuyos. Yo me quedó en la capital, escribiendo.
Gracias, Sebas.
ResponderEliminarQué bien, lo del libro, qué bien. Mucha suerte.
Un abrazo, y besos a ellas.
Para disfrute de la vida a Cunqueiro le añado Ruano y Pla. Un trío de voces rebosante de colores.
ResponderEliminarUn abrazo
Alfonso, muchas gracias por las referencias que haces en tu comentario. No conocía la editorial Alvarellos y ya he pedido el libro de Cunqueiro (lo curioso de internet es lo fácil que ha hecho comprar libros).
ResponderEliminarLos que somos hinchas de D. Alvaro gustamos de sabernos la alineación completa incluyendo reservas y rarezas. Cuando se hizo la exposición sobre Cunqueiro en el Círculo de Belllas artes (el catálogo está editado por la diputación de pontevedra) salí galleando porque yo tenía dos libritos que ni siquiera estaban allí (El San Gonzalo de 1945 con pseudónimo Álvaro Labrada y "Elegías y canciones" en Editorial Azor 1940). Seguir a un escritor debe ser como seguir a la Pantoja que uno no ve los dientes sino sólo la sonrisa. Tengo mi ejemplar de Crónicas del Sochantre dedicado por Cunqueiro en 1969 a una lectora que debió gozar de lo lindo porque metió al final del libro el recorte de un periódico de 1981 con el fallecimiento de D. ÁLvaro y hay, en ese cerrar el libro con un recuerdo de la muerte, algo como de familia, de luto sentido, y a la vez una esperanza de que la muerte que todo lo puede hay cosas ante las que se rinde y de éstas, de la alegría, la bondad, la risa y el amor el bueno de Cunqueiro sabía un rato. (el recorte tiene un artículo precioso de su amigo Joan Perucho "EL hombre que nació para la fábula").
Un saludo a todos
Buena recomendación, Portorosa. Me faltan por leer bastantes obras de Cunqueiro, y tu entrada me ha recordado que tengo a mano 'Fábulas y leyendas de la mar' en la edición de Néstor Luján de Marginales Tusquets. Pero la dicha nunca es completa: estoy cansado de buscar mi viejo ejemplar de 'Las crónicas del Sochantre' (Destino) y temo que ya es uno de esos ejemplares que volaron de la biblioteca y nadie sabe cómo ha sido. (En fin, otro libro para recuperar). Un abrazo.
ResponderEliminarSeguiré su recomendación, señor Portorosa.
ResponderEliminarAdmito que Cunqueiro es una de mis asignaturas pendientes, pero con estímulos como el suyo, pronto dejará de serlo.
Un abrazo
A Ruano no, pero a Pla ya tengo el gusto. Gracias.
ResponderEliminarA ese entierro fue mi padre, en el viejo 850, una tarde de lluvia y paraguas negros.
Es un placer compartir estos placeres, valga la redundancia.
Un abrazo a todos.
Buenos días.
ResponderEliminarPorto, no opino, es que no he leido nada de Cunqueiro.
Hace años me dijeron que a los autores gallegos, los único que les entienden, son los gallegos y me lo tomé en serio.
Saludos
Hola, Luna.
ResponderEliminarPues como gallego no puedo opinar sobre esa frase, obviamente, pero viendo a la gente de fuera que disfruta con ellos (concretamente con Cunqueiro, muchos) te diría que no debe ser cierta.
Te aconsejo que lo pruebes. Es maravilloso.
Un beso.
Ahora recuerdo, fue con el libro:
ResponderEliminarMazurca para dos muertos.
Cunqueiro es un autor maravilloso, de eso no hay duda.
ResponderEliminarSin embargo de lo que tampoco hay duda es de que "A esmorga" de Blanco Amor es la mejor novela de la literatura gallega.
Te haré caso y probaré más fortuna con álvaro.
Buenos días.
ResponderEliminarPues fíjate, Luna, que hay quien considera a Cela poco gallego. Yo con "Mazurca..." disfruté mucho, pero no sabría decirte qué o cómo hay que ser para entender el sentido del humor de Cela.
Un beso.
Is@, bienvenida. Bueno, yo creo que sí que hay duda en lo de "A esmorga", ¿eh? Pero, en fin, cada uno va decidiendo su camino, también el literario.
Un saludo.
Gracias por compartir este botón (yo más bien lo llamaría rosa).
ResponderEliminarVolaré a la librería en busca del Cunqueiro perdido.
Saludos.
Una de nuestras grandes asignaturas pendientes en la página. Y tantas obras suyas que hemos leído, pero no hemos comentado...
ResponderEliminarUn placer, Isa; y bienvenida.
ResponderEliminarSolodelibros, pues a solucionarlo; una página como la tuya debe hacerle honor a Cunqueiro, ¿no crees?
Magnifica elección.
ResponderEliminar