19.4.06

¿No será demasiada solidaridad?

solidaridad.

(De solidario).


1. f. Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.

2. f. Der. Modo de derecho u obligación in sólidum.



Obviando la segunda acepción, que por técnica no viene al caso, a la vista de la definición que de ella da la RAE parece claro que solidaridad no es sinónimo de justicia, ni de compasión ni de cariño.

Y sin embargo, yo creo que no deja de utilizarse como si lo fuera.

Se pide solidaridad hacia los más desfavorecidos (ya no sé hablar sin eufemismos), y se reclama una mayor solidaridad interregional, nacional o mundial; y en realidad lo que pedimos es justicia (social, por lo general).
Mostramos (y muestran las autoridades, los políticos y cualquier colectivo que pase por allí) nuestra solidaridad con las víctimas, con sus familias, con las familias de los accidentados, con los enfermos; y lo que les estamos ofreciendo es nuestro afecto y nuestro apoyo personal.

Uno puede ser solidario con la lucha del pueblo saharaui o con la huelga de hambre de un misionero que reclama el cese de las matanzas de indígenas en el Amazonas. No puede serlo con África ni con los padres de un joven muerto en accidente de tráfico.

En primer lugar, la solidaridad es circunstancial, y por tanto temporal; no deberían serlo la justicia ni la equidad. Además, yo añadiría que es voluntaria; y de nuevo en esto se diferencia de la justicia social, que para quien la considera un derecho del individuo y un deber de la sociedad (y sin duda quien la exige así lo cree) no lo es en absoluto. Por último: la solidaridad está ligada inseparablemente a una causa o empresa (o a una opinión, según la definición de solidario), y no a un individuo; cuando lo que pretendemos es mitigar el dolor de los demás y hacer que su sufrimiento sea más llevadero, les ofrecemos nuestro cariño a ellos, que son lo único que importa.


A mí, aparte de una moda más y del no saber, detrás de este abuso me parece ver un afán de tono progre al que todo el mundo se apunta y que confunde las formas con el fondo y se queda en las apariencias: la compasión tiene ecos de beatería y de tés de caridad, claro, pero exigir justicia social sigue sonando demasiado molesto.

25 comentarios:

  1. Lo que hoy he comentado se lo pretendía atribuir no a todo el mundo, pero sí a representantes de todas las (teóricas) partes. De solidaridad habla ya cualquier político en estos términos; y no sólo los políticos.
    Pero también creo que hay quien llama a las cosas por su nombre y defiende unas y no otras.

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  2. Pero lo cierto es que no tenía intención darle un tono eminentemente político al texto. Llevaba unos días pensando en escribir algo así, y las gotas que han colmado el vaso han sido las palabras de la alcaldesa de Gijón, anteayer, diciendo que las familias de los niños fallecidos en el accidente de autobús (¡pobres!) contasen con toda la solidaridad de la ciudad, y hoy, oír al representante de una agrupación de industriales textiles diciendo que había que rechazar los productos que se basaban en unas condiciones de trabajo que iban contra los derechos humanos y contra la solidaridad en el mundo.

    En fin; supongo que esto habrá surgido del omnipresente papanatismo, y luego ya todo es incultura e imitación.

    Saludos a todos, y buenas noches.

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  3. Cuántas equivocaciones y malentendidos ha causado la ambivalencia del lenguaje. Y los eufemismos, en efecto. "Solidaridad" es ya una palabra comodín, de un espectro tan amplio que vale para todo... y para nada.

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  4. Un saludo, Dionisio.

    Por cierto, ¿sabes que me he enterado hace nada de que eras quien eres?, es decir, no relacionaba a Dionisio con tu blog.

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  5. Hola Porto,
    Fundemos inmediatamente una asociación, comité, grupo de acción surrealista, lo que quiera que debamos fundar, para evitar que el significado de las palabras siga deteriorándose.

    La neolengua de 1984 ya está aquí y no parece que pretenda irse.

    Muy de acuerdo con tu post,

    Un saludo
    Xavie

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  6. Es un comentario que tal vez no venga del todo a cuento, y que además no es en absoluto original, pero, ¿no es asombroso hasta qué punto Orwell acertó en sus premoniciones? Todo es mucho más sutil que en “1984”, claro, ¡pero aun así hay tantas coincidencias!

    Una de las cosas cosas que más me impresionaron en el libro fue lo del newspeak y el oldspeak; me pareció genial (es genial).

    Un fuerte abrazo.

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  7. Una búsqueda en google:
    http://news.google.es/news?hl=es&ned=es&ie=UTF-8&q=insolidaridad+catalanes&btnG=Buscar+en+Noticias

    M.

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  8. Pues sí, parece que todo el mundo se apunta, ¿no?

    Un beso, M.

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  9. Sí, es una palabra que se presta mucho por lo visto.

    Respecto a lo del lenguaje yo tengo mis dudas. Quiero decir que las cosas significan lo que significan y que da lo mismo cómo se las llame (Julieta dixit), luego lo que importa a la hora de ponerles nombre es que el que reciba la información te entienda.
    Más complicado veo yo las diferencias entre distintos españoles vivos (en países sudamericanos) que entre el idioma de diccionario y el usado.
    Al fin y al cabo el DRAE es un diccionario de uso, así que si en su momento tiene que contemplar una evolución...pues lo hará, mal que nos pese o les pese...que estoy en racha de que no me pesa casi nada. ;oD

    Beso.
    M.

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  10. Yo me quedo con la tergiversación política del término "solidaridad", como de tantos otros. Apunto los dos grandes males:
    1. Querer decretar la solidaridad. Si promulas una ley, quien la cumpla dejará de ser solidario; será legal. Y dejarán de haber insolidarios, habrá ilegales.
    2. Muchos políticos dicen "solidaridad" pero quieren decir dinero. Y no sé si el segundo "decir" sobra.

    Respecto al sentimiento solidario yo creo que es de lo más extendido hoy en día. La gente se siente desamparada ante la globalización, las desgracias naturales, los accidentes de tráfico y los la clase política. Y tiene muchas horas de televisión para ver a un montón de gente igual de desamparada con la que puede identificarse y solidarizarse.

    Saludos,
    Ivan.

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  11. La 'solidaridad' es una palabra tan mema como la 'empatía' que ahora circula por ahí. Está comprobado que si el número de tramposos que escapan al peso de la ley es muy alto, la sociedad responde con acciones solidarias en países remotos por causas peregrinas. Por ejemplo, en los tiempos de los GAL, los ingresos de las ONG que operaban en España fueron superiores (compensando los niveles de renta) a los que actualmente perciben las mismas ONG. Y se comprueba que, ante casos evidentes de corrupción política e impunidad, los ciudadanos responden con ingresos en ONG que realizan acciones solidarias en el tercer mundo. Es importante que la solidaridad sólo es con países remotos: cuando alguien habla de ayuda a los desfavorecidos no piensa casi nunca en dar dinero y alimentos a los vagabundos que duermen en los cajeros automáticos y sí a rostros desconocidos que viven a 18.000 km. de distancia en las mismas condiciones.

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  12. Las revoluciones, siempre lejos, por favor.

    Cínico que me he levantado.

    Un saludo,
    Xavie

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  13. Amigo Portorosa:tiene Vd razón,el bien común,la igualdad y la justicia social son tres elementos prioritarios previos al de solidaridad,sin ellos la solidaridad está vacia de contenido.
    Por eso muchos prefieren obviar la justicia social por no ser politicamente correcta y hablar de solidaridad pero colocandose siempre en un plano de superioridad, la solidaridad es la vuelta a la añeja caridad,caridad mal entendida por supuesto,más de lo mismo.

    Reciba un saludo y mi gratitud por la dinámica de su Blog.

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  14. Buenos días a todos.

    Podríamos entrar, Miranda, en una discusión de filólogos sobre el equilibrio entre la evolución de la lengua que el uso diario impulsa y la necesidad de ir dándole a la vaca algún grito, o incluso con el palo de vez en cuando, para que no se desvíe mucho del camino. Lo de la Academia, en concreto, y sobre todo después de leer Rayuela, es fácilmente criticable (o, mejor dicho, risible); pero yo estoy convencido de que detrás de la atención a que las palabras se utilicen como deben, o que al menos la gente sepa lo que significan y después decida si le vale o no, está la necesidad de no perder matices, de no perder riqueza del lenguaje, que acaba significando riqueza de discurso o pensamiento.

    O sea, todo eso, y tal, ¿no?
    Un beso.

    Está muy bien lo de que sobra el segundo “decir”, Iván (bueno, y lo demás).

    Lo de las revoluciones de lejos, y lo de compensar nuestras derrotas con buenas acciones en otros lugares (sin que tenga ni idea de los datos que da Cecilia), parece evidente. El que duerme en el cajero te molesta, y seguramente no tan en el fondo te parezca un caradura, al que lo último que quieres es darle dinero; en cambio los pobres de Indonesia, que sabe Dios dónde es...
    (Por cierto, Xavie, ¿pero tú a qué hora te levantas?)

    Bartolomé, el agradecido soy yo, por su presencia y por sus comentarios en el Foixblog; que ayer estuve poniéndome al día.

    Un saludo a todos.

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  15. Pues la verdad Porto, es que a las 6.30. Cínico estuve todo el día que me levanté así. :-D

    Un saludo y buen fin de semana
    Xavie

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  16. Y respecto a la 'justicia social': ¿hasta qué punto defenderíais a grupos aplastados que usaran la violencia para relamar más justicia social? Porque, en el caso de los franceses de los suburbios (esos eufemísticos 'inmigrantes de segunda generación'), no leí aquí que nadie los llamara nada más que vándalos. Parece que la 'justicia social' debe ser una concesión y que no puede ser reclamada o exigida por cualquier método, incluyendo la violencia. Que esa 'justicia social' es un regalo de los que estamos sentados en sillas, una especie de donación caritativa a los que sufren nuestro propio doble rasero (no hay justicia social con los que duermen en cajeros pero sí la pedimos para los indígenas del Amazonas). Y no, en absoluto es así.

    Y reclamar esa 'justicia social' y usar la violencia si es necesario, eso sí es 'políticamente incorrecto'. Justificar la violencia en nombre de esa 'justicia social' es algo que hizo Boff y se le ordenó silencio. No sólo a él, pero a otros muchos como él también. Violencia contra nosotros, sentados cómodos en nuestras sillas, ejerciendo nuestro particular sistema de 'justicia social'.

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  17. Desde la era Nixon, que implantó lo que Orwell llamó " doble lenguaje ", esta especie de ósmosis del lenguaje, utilizada por los políticos, tiende a calar en la sociedad. Recuerdo un discurso de Nixon en el Congreso de EEUU, donde prometía su mayor esfuerzo para terminar con la guerra de Vietnam. Bien, pues dicho discurso se podía interpretar en tres versiones diferentes. Y la guerra siguió con más crudeza.

    Saludos.

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  18. Yo no les llamé vándalos ni ninguna otra cosa, porque no hablé de aquello.
    El tema de la violencia da para tanto que no me veo capaz de resumir lo que pienso en un breve comentario. Pero bueno: la violencia que todos decimos rechazar es la explícita, la más obvia, pero al mismo tiempo asistimos mudos a otras formas mucho más dañinas (económica, intelectual, social, cultural...). Hay una tremenda hipocresía. ¿Acaso no es más que violento asfixiar económicamente a una familia?, ¿acaso no lo es humillar sutilmente a alguien, aunque pongamos cuidado en no perder las formas?

    En fin, daría para mucho.

    Aviador, completamente de acuerdo.

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  19. Creo haber arreglado el acceso a los comentariosen mi blog.

    Aunque solo pongas "Prueba", te lo agradeceré. Necesito saber que está operativo.

    Gracias

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  20. Veo que por aquí no se baja la guardia ni un instante. Es agradable constatarlo.

    Un saludo y un beso.

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  21. Ahora mismo, Aviador.

    Bueno, Innes, hay días mejores y días peores, como en las mejores familias. Besos.

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  22. Paso a desearte, en pleno ataque comercial, que tengas muchos más libros, y que los disfrutes.

    Y un beso.

    M.

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  23. ¿Puedes creerte que este año ni me he dado cuenta, y que, por primera vez en muchos años, no he comprado/regalado/recibido ningún libro? Un desastre, chica.

    De todos modos, te deseo buenos libros a ti también, Miranda.

    (¡Hoy nos ha despertado un terremoto...! Glub.)

    Un beso.

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  24. Hola, caminante de 42 años (no podido entrar en los comentarios de tu último post).
    ¿Quieres decir con eso algo así como que ya está bien?

    Bienvenida.

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  25. Yo he sido durante bastante tiempo lo que llamaban un "activista" (del montón). Pronuncié muchas veces la palabra solidaridad, cuando esa palabra era asimilada al lenguaje de unos cuantos piraos, fuera de la realidad, y despreciada por unos y otros por distintas razones. A la izquierda radical les parecia blanda. Se usaba, mayormente, para llamar a la participación ciudadana en algún conflicto de tipo social y el resultado, en un tiempo importante, fue decayendo hasta perder su sentido inicial. En estas circunstancias, despojada de su implicación práctica cuando algún partido de derecha aprovechó el momento para adquirirla, a bajo precio y añadirla a su discurso "centrado" con objeto de arrebatar su discurso (y quizás sus votos) a sus anteriores propietarios. Eso sí, solo en su forma retórica.

    Lo de la justicia social es un concepto solo para uso interno en paises del llamado primer mundo. En el resto, ya se conformarían con "justicia", simplemente.

    Yo creo que hoy día las prioridades sociales (y casi de otros tipos) las marcan los medios de comunicación, incluyendo en estos a Internet (lo de los moviles es otra historia). Internet, hoy por hoy, no es un buen cauce para la solidaridad, creo yo.

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