13.11.22

Enseñar

 El viernes por la tarde fui a llevar a mi hijo al conservatorio. La profesora de cello tenía en ese momento clase de conjunto, y estaba con cuatro alumnas en el césped de al lado del edificio. Las cinco en cinco sillas, con sus cinco violonchelos y sus mascarillas, tocando.


Artículo completo en Táboa Redonda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario