Welcome back
Publicado en el suplemento Táboa Redonda del domingo 11.02.18 |
Welcome back
‘Welcome back’ significa bienvenido, pero
dicho a alguien que vuelve, a alguien que regresa. Algo así como “bienvenido de
nuevo”, pero no exactamente. La verdad es que no es fácil decirlo en
castellano; no al menos en tan pocas palabras. Cualquiera que haya traducido
del o al inglés sabe que los textos en ese idioma son bastante más cortos que
en el nuestro. La capacidad de síntesis de la lengua de don Oscar es notoria, y
además su flexibilidad facilita la evolución y ampliación de su vocabulario. Ya
decía Cabrera Infante que las posibilidades del inglés para los juegos de
palabras, o directamente para inventarlas, eran inigualables en español.
El caso es que ese “bienvenido de vuelta”
me lo digo a mí, y lo hago por haber vuelto a leer, tras varios años de pocas
excepciones (el apabullante “2666” fue una), algo hispanoamericano: “Blanco nocturno”
(Anagrama Negra), del argentino Ricardo Piglia.
Tengo un padre (y no tengo más, que no les
confunda el determinante indefinido) que me insiste en cómo hago el disparate
de leer, entre otras, literatura anglosajona. Que tanto si leo versiones
originales como traducciones me estoy perdiendo algo fundamental. En el primer
caso, porque en inglés soy mucho peor lector: leer en un idioma, comprender un
libro, no es ni mucho menos lo mismo que ser capaz de apreciarlo literariamente,
y al final mi lectura es más simple. En el segundo, por la tantas veces
discutida intromisión de un traductor entre el autor y yo. Sin llegar a
convencerme los argumentos de Javier Marías, que sostenía en algún sitio que
traducir es escribir por completo, sin más, no me cabe duda de que hay una
parte del libro que el traductor “crea” -casualmente, el propio Piglia dice, en
“Formas breves”, que la traducción es uno de los medios fundamentales de
enriquecimiento y de transformación de una lengua literaria-, y por tanto nos da
el cambiazo. Al final estamos leyendo casi a Hemingway, casi a Mailer, casi a
Carver.
Sigo y seguiré leyendo a norteamericanos e
ingleses; entre otras cosas por los temas que eligen y lo que dicen sobre
ellos, aunque me pierda parte del cómo lo dicen. Pero reconozco el enorme placer
que ha supuesto volver a un sudamericano y poder pararme a disfrutar del estilo,
de los matices del vocabulario, de todos los adornos y de toda la belleza y
capacidad de sugestión de algunas frases. La novela me ha gustado mucho: el
sitio, los personajes, la historia y esa manera justa de usar las palabras que hace
que escribir se convierta en un arte."
* * *
“45 años y yo los cumplo hoy.”
ResponderEliminarhttp://www.cosasqmepasan.com/2018/02/12-de-febrero-45-anos.html
La belleza:
ResponderEliminarhttp://lascincoestaciones.blogspot.com.es/2018/02/la-belleza.html
Extraordinaria -y muy suya- inmejorable descripción:
ResponderEliminar[ ‘Welcome back’ significa bienvenido, pero dicho a alguien que vuelve, a alguien que regresa. Algo así como “bienvenido de nuevo”, pero no exactamente. La verdad es que no es fácil decirlo en castellano; no al menos en tan pocas palabras. Cualquiera que haya traducido del o al inglés sabe que los textos en ese idioma son bastante más cortos que en el nuestro. La capacidad de síntesis de la lengua de don Oscar es notoria, y además su flexibilidad facilita la evolución y ampliación de su vocabulario. Ya decía Cabrera Infante que las posibilidades del inglés para los juegos de palabras, o directamente para inventarlas, eran inigualables en español.]
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