30.4.11

Studying

Hoy, sábado, he estado 10 horas trabajando delante del ordenador: de nueve y media a doce y media, de una a dos, de tres a seis y de siete a diez.

No recuerdo la última vez que estudié tanto, pero debe de hacer más de veinte años. Y es verdad que entonces se trataba de estudiar y ahora en cambio lo que hago es, a grandes rasgos, leer y escribir, pero aun así estoy agotado. Tengo la vista cansadísima.

Pero me siento bien, y gratamente sorprendido. No esperaba yo tanta fuerza de voluntad por mi parte, la verdad.

26.4.11

Once (en inglés, no el número)


Los estudios y el trabajo han copado casi todos los momentos que solía dedicarle al blog. Así que no puedo hacer mucho más que venir y recomendarles una película y su banda sonora, supongo que ya conocidas por la mayoría pero para mí una sorpresa de estos días: Once.








14.4.11

Abril III

Acabo de ver Paseando a Miss Daisy, por primera vez. Me ha gustado mucho. Y qué grandes actores, los dos protagonistas. Me ha resultado un poco triste, porque el tiempo pasa, en ella.

Vengo pensando cosas funestas en el coche, y me encuentro con este post de Jesús, en el que él, NáN y Teresa hablan del miedo, y en concreto del miedo a la muerte. Yo le tengo miedo, y mucho. Supongo que por más cosas, pero cuando pienso en ella solo veo una: el dolor insoportable de la despedida definitiva.

Mi madre dice que a veces tiene miedo de que suceda algo malo. Que le pasa desde hace tiempo, y que ese temor llega a angustiarla. Y a mí, en ocasiones, me viene a la mente la posibilidad de que les ocurra algo a mis hijos; la posibilidad de que pudiesen llegar a morirse (antes que yo, quiero decir, aunque la verdad es que pensar en su muerte a otra edad no me deja mucho menos triste). Trato de quitarme esa idea de la cabeza, trato de pensar en cualquier otra cosa, pero no siempre puedo. El pozo sin fondo, inimaginable, que intuyo, está más allá de cualquier descripción. Claro.

Comprendo que no hay absolutamente ninguna buena razón para pensar en eso.

Les decía que esperaba la confirmación de una gran noticia para mí. Y creo que ya puedo decir que es segura. Se trata de algo muy importante, que me van a permitir que no cuente. Tan solo les diré que cuando ayer se lo expliqué, más o menos, a mi hija Paula, su contestación fue una verdadera lección: su relación conmigo está demasiado clara como para necesitar que nadie le ponga nombre o le diga lo que ella ya sabe. Me hizo sentir muy tonto y muy contento a la vez.

Buenas noches.

11.4.11

Y así fue

Paula fue la valiente que, dejándose llevar paso a paso por su entusiasmo por la playa y el mar (se hizo al menos cinco "largos" de arena corriendo y saltando), acabó metiéndose del todo en el agua helada y nadando.




Me sorprenden, los dos, por lo desarrollada que tienen una especie de... ¿mirada estética? Les encanta dibujar; le dedican mucho tiempo y lo hacen muy bien. Y no sé si tendrá que ver con eso, pero hacen unos comentarios, unas valoraciones sobre lo que hacen y lo que ven, sorprendentes, para mí. Recuerdo una vez que fueron pintando manchas con todas las pinturas de una caja enorme, agrupadas por tonos, e iban comparando y diciendo cosas del tipo de Este parecía un poco feo, pero en el papel queda genial, ¿verdad? Les interesa, claramente; es lo que me maravilla.

Ayer, comiendo, empezamos a hablar de lo que haría en la casa si fuese nuestra, y resulta alucinante que tengan opinión al respecto; y no solo referida a si habría que traer más juguetes, sino a cosas como A mí la pared me gustaría más en amarillo, ¿Y no sería todo muy blanco, entre la pared y esos muebles de la cocina?, ¿Y dejarías este techo de madera?, etc. Y tanto Paula como Carlos.

Fue precisamente Carlos quien, volviendo ya, me señaló un grupito de casas:

- Qué pueblecito tan bonito.
- ¿Cuál?
- Ese de ahí.
- ¿Y por qué te parece bonito?
- Pues por las casas, con esos colores, y todo el campo...

Y no sé, soy consciente de que decir algo no es lo mismo que entenderlo, pero me deja estupefacto. Tiene 4 años. Yo creo que no conseguí concebir a qué se referían mis padres cuando me señalaban un paisaje bonito desde el coche hasta los 9 o 10 años, como muy pronto. Por no hablar de lo que tardé en tener mi propia opinión...



8.4.11

Abril II

Hay un viento africano, o algo así, que nos ha traído los 30º de temperatura y un cielo sucio, opaco. Y a mí, dolor de cabeza y un cansancio que me tiene para el arrastre desde hace tres días.

***


Qué bien escribe Mabalot.

***


Hoy me voy a Vicedo con los niños (bueno, con el niño y la preadolescente). El fin de semana entero, probablemente. Espero estrenar la playa en su modalidad de verano, aunque, por suerte, allí hará menos calor.

***


Y este abril podría ser inolvidable para mí. Pues podrían darme la mayor alegría en los últimos cuatro años.

Sería muy feliz.

Pero todavía no es seguro.

5.4.11

3.4.11

Abril

April is the cruelest month, breeding
lilacs out of the dead land, mixing
memory and desire, stirring
dull roots with spring rain.



Abril es el mes más cruel, criando
lilas de la tierra muerta, mezclando
memoria y deseo, removiendo
turbias raíces con lluvia de primavera.