Regreso
1. Estudios
Ayer a la una de la mañana, 32 horas antes de la expiración del plazo, terminé todo el trabajo de este curso (o más bien de la parte del curso que asumí).
No estoy muy contento con el resultado ni, sobre todo, con cómo me lo he planteado. Creo que he pagado mi inexperiencia en este terreno (además de la falta de rodaje acumulada, claro), que, en resumen, ha hecho que no haya centrado nada el tiro y haya sido muy poco eficiente en el aprovechamiento de mi esfuerzo. Y eso se ha traducido en trabajos malos y demasiadas prisas de última hora.
Pero me enmendaré, este año académico que empieza. No seré menos vago, porque eso no hay quien lo arregle, pero espero ser más práctico. Entre otras cosas, porque una de mis intenciones al empezar todo esto del doctorado era disfrutar con él, y eso exige trabajar sin agobios y quedarme contento con lo que escribo.
2. Disney
Y fuimos a Disney. Y volvimos.
Y todo muy bien.
De Disney, tanto de Walt como de su mundo, se pueden decir muchas cosas. Y algunas, malas. No llegaría yo al nivel de Sánchez Ferlosio, que considera al padre de Mickey algo así como el mayor pervertidor de menores jamás habido, pero sí creo que sus productos muestran un maniqueísmo evidente, además de ensalzar algunos valores bastante discutibles.
Aun así, he disfrutado mucho con bastantes de sus películas y he disfrutado en sus parques. Ya había estado en Disneyworld, el de Florida, pero no lo recordaba bien, y me ha gustado ir a París (por cierto, lo más chocante fue descubrir que no se llama Euro-Disney).
El parque, como tal, es una maravilla. El nivel de las atracciones, la profesionalidad de los miles de personas (entre ellas, diría que cientos de actores y bailarines) que trabajan en él y la organización general son impresionantes; para quitarse el sombrero, de tenerlo. Funciona todo como un reloj (un reloj bueno), o eso parece. Y como máquina de hacer dinero (aunque yo había oído que la aventura europea no había resultado tan rentable como preveían) también parece un ejemplo de perfección.
Pero lo fundamental, claro, y razón de ser del viaje, eran los niños. Hay quien va sin hijos; yo no creo que valga la pena, siendo tan caro. Pero con niños la cosa cambia: a pesar del cansancio de estar 14 horas al día de un lado para otro sin parar, a pesar de las colas y del respeto que les daba algún personaje, disfrutaron mucho y volvieron muy, muy contentos. Sin duda eso hace que la sensación final haya sido muy buena.
Y no ha sido lo único. La apuesta aquella de las que les hablaba ha salido muy bien; creo que el viaje ha sido muy beneficioso en ese sentido, y estoy muy contento.
3. El aeropuerto, o estamos locos
Estamos locos, sí. Somos unos enfermos. Pero al menos lo sabemos y lo asumimos.
Mi hijo Carlos, de tres años, llegó al aeropuerto Charles de Gaulle con un puñal de juguete(comprado en el castillo de Los Piratas del Caribe, para más señas), igualito que las espadas que me compraban a mí de pequeño en las fiestas, con hoja gris y empuñadura dorada con piedras preciosas incrustadas, todo de plástico de la peor ralea.
Y no le dejaban embarcar con él.
Comprobaron que era de juguete, y no lo pusieron en duda. Pero parecía un arma, y eso está prohibido.
Ya hacemos las normas basándonos en el nivel de histeria colectivo, en lo chalados que estamos. Y lo damos, por tanto, por bueno. O a nosotros mismos por imposibles…
Cuando el encargado de seguridad le explicó que no podía llevarlo y (muy amablemente) se lo quitó, mi hijo se cruzó de brazos, dio media vuelta y llorando como una magdalena se alejó andando, dejándonos en la cola del detector de metales.
Al final, facturamos una mochila más y pudimos meter el cuchillo en ella.
Por cierto, que el rubí se ha soltado y se lo tengo que pegar.
4. Vida
Mañana voy a Madrid a la última jornada presencial del curso, y de paso a ver a algunos amigos de los de aquí a la izquierda. Vuelvo a casa el sábado al mediodía, y comienzo así oficialmente el nuevo año, que espero con mucho optimismo.
Besos y abrazos a todos.
¡Por fin, coño, que me pasé toda la mañana tratando de colgar esto!
ResponderEliminarBueno, pues eso, que mañana me voy a Madrid. Hasta dentro de unos días, y, a algunos, hasta mañana.
Me alegro muchísimo, Porto, por todo. Un abrazo.
ResponderEliminarVuelves el sábado al mediodía?? Te pasas toda la semana en Madrid??
ResponderEliminarBueno, pues que lo pases muy bien y que te cunda.
Beso gordo.
Uno. Lo de dejar los estudios (todo, trabajos y exámenes) para última hora es algo completamente común. Noches enteras nos hemos pasado más de uno intentando solventar de un plumazo la vagancia de los meses anteriores.
ResponderEliminarDos. Me alegro de que todo saliese bien. Uff, qué alivio, ¿no?
Tres. Sí. Estamos locos. Aunque a mí en Praga me dejaron pasar con la caja de una marioneta que podría perfectamente llevar un kalashnikov escondido. Ni una pega, oyesss.
Cuatro. Mierda. Yo no estaré en Madrid. Así que ná, no podré verte. Pero otra vez será. Hay más días que ollas.
Besote bien fuerte.
C.
Veo que no he sido la única con problemas blogueros.
ResponderEliminarEn cuanto a los estudios supongo que te has puesto el listón muy alto, como siempre.
Por el resto: me alegro y me alegro.
Buenos días. Salgo en una horita.
ResponderEliminarGracias, Jesús, y gracias a las demás.
Anónima de Coruña: es viernes y vuelvo el sábado = 1 día en Madrid, melona...
Cal, ya me lo imaginaba. Pero el día que recuperes tu teléfono, ya sabes :)
No sé, Niní, pero es que esto lo hago casi al 90% por amor al arte; o, mejor dicho, sin previsiones de que me sirva para algo en concreto, una vez acabado; y eso hace que si no lo disfruto no tenga demasiado sentido. De todos modos, estoy muy contento con mi decisión, que conste.
Besos y abrazos a todos.
Que disfrute usted de su merecidísimo descanso madrileño.
ResponderEliminarEnhorabuena, por todo.
¡¿Descanso?!
ResponderEliminarDesvaría usted, amiga mía.
Por mí no se preocupe, que a una hora temprana, digamos las 10:30, lo abandono a la suerte de los talleristas y me vuelvo a casa a dormir. (le pondré flechas en el pasillo para que reconozca su habitación, el baño y la cocina).
Sí, eso, enhorabuena...
ResponderEliminartodo ha sonado tan azul cielo...;)
Bicos.
Me alegro por el resultado del viaje y como dice Nini, siempre te pones el listón muy alto, en este caso me alegro que decida disfrutarlo.
ResponderEliminarBuen viaje!
P.D: Si vienes con ganas, Nini y Yo saldremos el sábado que tenemos un cumple.
Descanso utilizado con el significado de "pausa en el trabajo", NáN. :-P
ResponderEliminarLo suyo de las 10:30, no me lo creo, no me lo creo... Como mínimo hasta las 12, no?
Si apuestas, que no sea mucho.
ResponderEliminarHola Porto.
ResponderEliminar1- Con los estudios, me gustaran o no, siempre me pasaba lo que tú, hay cosas (mías) que no tienen remedio.
2- Cuando yo fui a a Euro-Disney me gustó y no me gustó a partes iguales, creo que lo disfruté más cuando fui a Tokyo, por lo frikis que llegan a ser ellos y que se me pegó a mí, básicamente... Ah! Y me alegro de que tu apuesta haya salido como querías, eso tiene que ser bueno.
3- Si me pusiera a contar historias absurdas de aeropuertos acabaríamos aburridos. Resumiendo: increíble! Y pobre, tu hijo... Pégale el rubí.
4- Que lo pases muy bien en Madrid.
Hola a todos, ya de vuelta...
Feliz fin de semana!
Me alegro de haber visto este post en directo. Es decir, me alegro de haberte visto en Madrid Porto, y del rato de charla.
ResponderEliminarEspero que no bajes tu nivel de vagancia, quedamos pocos vagos auténticos, al contrario de los vagos vergonzantes (los que ocultan su condición por verguenza) que aumenta.
Me alegro también que la apuesta haya ido bien, y de que hayas disfrutado del viaje. Ahora,si no te dejan pasar la pasta de dientes, como pensabas pasar una espada de pirata, y esgrimida por un niño. Tú eres un inconsciente.
Un abrazo
ni para ti ni para mí, Filla, los dejé a las 10:50.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEn Madrid, tal y como esperaba: una maravilla.
En cuanto a NáN, el rato de farra no fue muy largo, pero tendrías que ver, Filla, lo bien que lo aprevecha.
MyT, Carol, anónima (ya te pongo yo el sexo), Hit (me alegro mucho de ese rato yo también; mucho): saludos.
Ya he vuelto a la normalidad.
Nán, hubo sexo y drogas y rock and roll?
ResponderEliminarse lo pregunto a usted, porque porto es muy políticamente correcto y me respondería con un: "eso no es de su incumbencia querida"
buenos días Porto.
ResponderEliminarha visto?, me levanto temprano para ir al cole.
Hola, Celita.
ResponderEliminar¿Y qué tal en clase? ¿Le atienden a usted? ¿Se queda en blanco? ¿O más bien colorada?
Cuente, cuente.
Buenos días a todos.
Bueno, señá profesora, empezamos (y yo terminé) por una mezcalería. Como sabido es que el gusano que "estropea" las hojas de hacer tequila las llena de babas de alto contenido en alcaloides, deduzca usted misma.
ResponderEliminarSi alguna vez pasa por Madrid, no se pierda los chupitos de mezcal añejo.
Digamos que el rato de tardinoche del que participé fue "expansivo".
Porto, creo que mis mensajes no le llegan o no los toma en la debida consideración.