18.8.09

Yo me pido el espantapájaros

- Claro, no puedo entenderlo -dijo-. Si tuvierais la cabeza llena de paja como yo, seguramente viviríais todos en sitios hermosos, y entonces en Kansas no habría nadie. Es una suerte para Kansas que tengáis cerebro.

13.8.09

Vistas

Desde donde les había dicho, desde el semáforo de Bares.

Aunque aquí no se aprecien bien, son unas vistas impresionantes. Unas de las más bonitas que conozco; claro que en eso influye mucho toda la carga afectiva del sitio.

Hacia el sur:



Hacia poniente (hacia levante no les enseño nada, que la que hice no me gusta):



Y, ante ustedes, el trozo de tierra más septentrional de la Península:



Nos quedan tres días, aquí.

3.8.09

Un pueblecito gallego

Con cierto retraso por la apendicitis de Paula, pero, gracias a su rapidísima recuperación, sólo un día después de lo previsto, nos hemos venido los tres al paraíso.

Yo, de pequeño, pasé bastante tiempo aquí; tiempo que tengo entre lo mejor de mi infancia. Y ahora, tantos años después, quería disfrutarlo de nuevo y a la vez darles a mis hijos la posibilidad de hacerlo, y, quién sabe, tal vez regalarles un buen recuerdo para toda su vida.

Para que se hagan una idea, les diré que al despertarme, desde la ventana veo esto:




A la playa vamos a ésta, que en línea recta dista de la puerta de casa unos veintipico metros (hoy decían que estaba abarrotada, como se puede comprobar):




Dando un paseo, se ven cosas así:






(Por cierto, si están buscando un hotel distinto para una ocasión especial, quizá deberían acercarse a esa casita que se ve allí arriba, encima del monte...)

Estaremos aquí hasta el día 16. Y son ustedes bienvenidos. En cualquier caso, ojalá disfruten, mientras, tanto como espero hacerlo yo.

Besos y abrazos.