Táboa Redonda: La fiebre no es una enfermedad
Es un poco penoso tener que explicarlo, pero lo cierto es que no estoy muy seguro de si se entiende que al final del artículo me refiero al terrorismo.
Publicado en el Táboa Redonda del domingo 11 de junio de 2017 |
La fiebre no es una enfermedad
"Vuelvo
a hablar de Sorkin, Aaron Sorkin, el mejor guionista del mundo. Solo el final
de “El Ala Oeste” me dejó más huérfano que el final de “The wire”, y para
superarlo acabo de ver otra genialidad: “The Newsroom”. Pero también la he
acabado, y he tenido que volver al Ala Oeste, porque no encuentro nada a su
altura. Aunque otra serie suya, “Studio 60 on the Sunset Strip”, promete.
Las
series de Sorkin tienen dos características comunes: todos sus personajes son
inteligentísimos (como ya he dicho aquí antes) y sus argumentos son la excusa
para plantear continuos problemas éticos que ellos, lógicamente, no solo
inteligentes sino decentes y dotados de fe en la Humanidad, deben afrontar y
afrontan bien. Ah, no, y tienen otra característica más: le hacen sentir a uno
que su vida (al menos su vida profesional; claro que las profesiones de sus películas
ocupan las vidas enteras de sus personajes) es una completa medianía...
Pero
inspiran. A lo mejor es que soy ingenuo, como me dijeron en mi defensa de tesis
(yo me defendí diciendo que era idealista, que no era lo mismo: era consciente
de las dificultades pero creía que se podían superar), pero cuando acabo cada
capítulo me dan ganas de salir a arreglar el mundo.
Y
permítanme que de este modo tan frívolo me acerque al tema que, lógicamente, me
estremece estos días. Y ya va haciendo demasiado tiempo que es así. Tanto que
el miedo inmediato va dejando sitio a un miedo a largo plazo en realidad más
preocupante.
Frívolo,
tal vez, pero no tan tonto como para pretender decir en estas líneas algo que
aporte algo. Como mucho, dos cosas que serían de Perogrullo si entre nosotros hubiese
algo que lo fuese, si hubiese algún tema, por obvio que parezca, que no atesore
su cuota de discrepancia. Y esas dos cosas tienen que ver con el horizonte
temporal de nuestro temor, pues una llama a la defensa urgente y la otra a
acabar con las causas. Una es un problema de seguridad, un problema de
violencia material contra el que protegerse materialmente; y la otra es el
fondo de la cuestión, lo que la hace posible, lo que la alimenta, lo que hace
que la locura parezca no tener fin, y contra la que poco o nada puede hacer la
fuerza.
Nunca
nada nos salvará de un loco dispuesto a todo. Y siempre habrá alguno. Como siempre
lo ha habido. El problema es que ahora esa locura es un síntoma claro (por
mucha manipulación que haya detrás, por muy espurios que sean los discursos que
la legitiman) de otra enfermedad mucho mayor.
Cuando
ustedes tienen fiebre no se limitan a tomar algo para bajarla, aunque eso sea
siempre lo primero en atajar: al mismo tiempo, localizan su origen y luchan
contra el mal que la provoca. Pónganle ustedes nombre a ese mal; el enfermo es el mundo."
* * *
Al leer su columna me surgen interrogantes (¿Sorkin series?) que como es habitual el padre Google
ResponderEliminardisipa al instante con vínculos (¡de hace cinco años!):
http://seriesalaparrilla.blogspot.com.es/2012/08/the-newsroom-los-quijotes-de-sorkin.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/06/25/television/1340611560_134061.html
es útil y conveniente una lectura reposada de los seleccionados comentarios y aunque transcurridos cinco años ha…
Nuevamente el padre Google abruma con ingente información. Y selecciono:
http://codigocine.com/aaron-sorkin/
http://popandsoul.org/fanzine/the_newsroom/
http://ocio.levante-emv.com/tv/series/sorkin-defiende-episodio-violacion-the-newsroom-nws371052.html
¿Dónde ver Sorkin series?
https://registro.hboespana.com/
Muchas gracias por impartir dudas que al satisfacerlas aumenta el acervo cultural personal…
Escribe “Nunca nada nos salvará de un loco dispuesto a todo. Y siempre habrá alguno.”
ResponderEliminarHubo un salvador, que armado con un monopatín defendió y salvó a la mujer atacada en el puente de Londres, y pagó con su vida la valentía, al ser asesinado por los tres salvajes homicidas con una cuchillada por la espalda…
Según visioné en 13 TV: Ignacio Echeverría había nacido en Ferrol, hijo de un trabajador (hoy jubilado) de la central térmica de As Pontes, donde vivió hasta los once años.
Incomprensible según comentaban, que el Ayto. no le haga un homenaje en su recuerdo, como si lo hizo D. Mariano nuestro presidente y las alcaldías de As Pontes y el Ayto. de las Rozas, localidad madrileña de 95.000 hab. de su juventud, antes de residir en Londres donde trabajaba.
No hay que perder la esperanza en la humanidad o bondad de gente valiente y desprendida que nos defienda de la maldad asesina.
¡Hola!
ResponderEliminarFíjate que varias veces, mientras escuchaba las noticias o veía deprisa algún telediario mientras me alimentaba, he pensado en qué pensarías tú de toda esta locura de la que hablas en los últimos párrafos.
¿Has visto "Los Caballos de Dios"? Es una buena peli que a mí, personalmente, hizo que aflorara un pensamiento que intuía y no tenía del todo claro. La enfermedad, desde mi punto de vista, se llama miseria y desigualdad. Y lo peor es que para que se cure, los privilegiados tendríamos que empezar a renunciar a algunos de nuestros privilegios (que no derechos, ojo).
Es un razonamiento tal vez demasiado simple. La cosa tiene miga, mucha más que para hablar de ella en un comentario en un post.
Muchos besos, Portorosa.
C.
Mucha miga, Cal.
EliminarY muchos besos.