La vida desde un bar
Les voy a hacer el favor de hablarles de un libro que todos ustedes deben leer: “El bar de las grandes esperanzas”, de J. R. Moehringer.Moehringer consiguió hace poco la proeza de que su biografía de André Agassi, “Open”, fuese considerada muy buena. Y ahora se enfrenta a la suya, a la historia de su infancia y juventud, y escribe esta maravilla, tal vez el libro que más me ha gustado en los últimos años.Fue un niño al que le faltó el padre, y eso hizo que no dejara de buscar una referencia vital masculina. Pero en lugar de encontrarla en alguien en particular dio con ella en el mosaico de habituales de un bar, Dickens primero, Publicans después, de su pueblo, Manhasset, el mismo en el que Scott Fitzgerald situara “El gran Gatsby”. Y aunque el libro es mucho más que eso, el bar no deja de aparecer como referente. En él se come, se escucha música, se apuesta, se bebe muchísimo y se habla de deportes, de dinero, de trabajo, de amor, del sistema solar, de Vietnam y de esperanzas; y todo forma un conjunto tan atractivo, tan sugerente, que uno se pregunta qué hace sin un bar así en su vida, e incluso le llega a ver la cara amable al alcoholismo. El día que lo acabé comí por primera vez con martinis.Yo no sé si tiene importancia preguntarse qué es la literatura y para qué sirve. O si tiene sentido hacerlo buscando una respuesta que no sea completamente personal e intransferible. Somerset Maugham dijo que adquirir el hábito de la lectura era construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida. Imagino que hay quien dice algo parecido del cine, el fútbol o las drogas; pero lecturas como esta a mí me ayudan muchísimo. Y además tienen algo que cada vez agradezco más: son inspiradoras. Al contrario que otros grandes libros que te hacen descender a las cloacas para enseñarte la basura y te dejan allí, consternado, este te hace el favor de acompañarte después escaleras arriba, de vuelta a la luz; e incluso te dice que, no todo, pero una parte de ese mundo puede ser tuya.Hay que escribir muy bien para conmover sin caer en la sensiblería, sin recurrir a la lágrima fácil, sin menospreciar la inteligencia del lector. Moehringer logra hablar con claridad de las cosas esenciales de la vida, de la de todos, de un modo que nos hace creer que hemos comprendido algo que no sabíamos. Hay literatura que tiene la capacidad de hacerte pensar en lo que ya tenías delante y no te dabas cuenta de cuánto te importaba.“¿Que de qué va? -le responde J.R. a uno de sus amigos del bar-. Todos los libros que merecen la pena van de emociones y de amor y de muerte y de dolor. Va de palabras. Va de un hombre que se enfrenta a la vida. ¿Te vale así?”
* * *
- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla.
Recupero y rememoro su pasado "post" referente a su regreso de la capital e inyección vitamínica fraterna, Bremen y amistosas, visitas a:
ResponderEliminarMuseos, supongo también: viajes en metro, deambular callejero, sentí penita de esos gorriones capitalinos, acá más afortunados, les brindaría pan húmedo o madalenas o bolla de huevo y que picotean satisfechos en sus constantes vuelos, idas y venidas, asombro, bullicio de la envidiada capital, una auténtica barahúnda de la que esperemos recupere la calma y placidez provinciana habitual de siempre. Para nosotros tan fructífera, en su lectura, cuando está Ud. satisfecho y tranquilo...
Acá en esta localidad, leemos en sedoso tacto de papel, impreso con la prensa local y provincial diferentes noticias delictivas:
Atraco con robo de veinte y pico cartones de tabaco rubio en el estanco de Benito Vicetto de la zona portuaria, tras amenazar a la estanquera y dependienta con revólver en la sien...
Estanco que durante mi etapa laboral, solía acudir a "por tabaco" aunque no fumo. No soy adicto a la nicotina, era para mis compañeros, que me hacían el venenoso encargo.
En otras ocasiones me surtía en el estanco de Maruja situado en esa calle de tan buenos recuerdos de la calle de San Francisco... En ocasiones acudía a la Farmacia, ya cerrada, se trasladó a la avda. de Esteiro.
Todos esos servicios eran adquiridos mientras disfrutaba de la media horita del bocadillo.
Sabroso bocadillo de jamón y queso con exquisito y abundoso pan de Neda (localidad y cuna de excelentes hornos panaderos), adquirido en las próximas tahonas o tiendas de comestibles en la vecindad de la casa natal de Carvalho Calero, la de Manolo, o una vez se jubiló en la situada enfrente y que también tenía la prensa diaria, cerró años después, y cambié al quiosco actual de prensa y quinielas de Andrés.
A un matrimonio oriundo de Colombia en su establecimiento con servicio de panadería, café, pasteles, golosinas, situado frente a los Juzgados de la ciudad. Encontraron la puerta forzada y ausentes 1600 euros de la caja registradora, también 5 tartas, un ordenador y un tablet con el que jugaba la hija de corta edad que les acompañaba a diario tras su regreso del colegio.
Persecución policial de cinco coches patrulla sobre un preso con permiso carcelario de la prisión de Teixeiro.
Fallecimiento de un varón tras reyerta en una celebración de una primera comunión en un restaurante de Serantes...
Abandono de pistola en la zona ajardinada del Baluarte de San Juan (carretera Alta del Puerto) por un "hombre" que le dio dos disparos a su ex-esposa en la próxima localidad de As Pontes de García Rodríguez, revólver hallado y autor detenido y trasladado a la cárcel de Teixeiro.
Y permítaseme la licencia de añadir que estas noticias delictivas son más impactantes, y vivas que la tranquila presencia en las iglesias o procesiones cristianas de imágenes con banda militar y con enorme acuse de transeúntes, e imposible circulación en auto por las atestadas calles de la ciudad con enorme afluencia de público procesional...
En múltiples ocasiones al acudir al quiosco de Andrés hubo lejano abandono de auto sobre la acera, próximo al Parque Municipal, al que volví a toda "priesa" con el paquete de diarios.
ResponderEliminarTuve suerte, ni multa, ni grúa. Los servidores públicos municipales habituales en estas acciones sobre el automóvil estaban ocupados en la custodia procesional de vigilancia y control urbano.
Final del largo puente festivo (mayor para los políticos, de tres semanas hasta el próximo día 5 de abril, asómbreseme) según se lee en el vinculo de El Español, brindado por el siempre servicial y maravilloso padre Google que descubre en Internet todo lo oculto o para nosotros ignorado:
>> http://www.elespanol.com/espana/20160321/111239029_0.html <<
Término de Santa Semana, cambio horario en similitud al adoptado en la guerra de Franco y más acorde al germánico...
Vuelta a la satisfactoria rutina diaria y política de los políticos. Ni frío ni calor, están a lo suyo la poltrona monclovita, colocados de por vida tras su pase e ingente esfuerzo por el control y digna dirección de la Nación (ayudados por los funcionarios que les trasladan, escriben, tutelan, guardan y custodian, o ujieres que les abren y cierran puertas, sirven ese vaso de agua, pulsan el timbre del ascensor , sirven copazos o cafés o refrigerios y que tienen mucho que ver en su indudable éxito gubernamental) y que parece ser, los paisanos españoles, según afirman, que no han acertado en el voto "algunos muchos" y habrá que repetir, ¿otra u otras más...? hasta que sea del gusto de sus señorías y mientras los votantes no acierten. Esperemos se consiga, algún día...
Y sobre todo lo más esperado y posiblemente más agradable, la normalidad de la sustanciosa lectura de Táboa Redonda y de su BLOG añorado.
Sus comentarios de múltiple temática, de novela esta vez, atinados y deliciosos análisis que desmenuzan y recuperan tantísimas novelas digeridas en sus ingentes y abundantes lecturas de cientos, miles de páginas, millones ¿tal vez?: son reseñas que todos sus seguidores anhelan y agradecen.
Equivale a horas de esfuerzo, de tiempo en sus lecturas y a una sólida dirección brindada gratuitamente en el diario o en estas resumidas crónicas de su BLOG que anhelamos y paladeamos con fruición siempre. Muchas gracias, no nos cansamos de dárselas por su atención hacia nosotros, sus satisfechos lectores, nos deja un poso, un regusto cual cafeína, whisky o Martini, combinados varios, taza con vino de Ribeiro, delicioso vino de La Rioja ¿tal vez? y el correspondiente pinchito de tortilla, chorizo, salchichón o de los múltiples manjares, viandas..., todo lo que se puede saborear e ingerir en uno de esos bares ("La vida desde un bar") de su atinada semblanza, en su arriba juiciosa y paladeada escritura presente esta semana.
NOTA: El Diario El Progreso de Lugo se estancó en el pdf del 13 de marzo necesita actualizar Táboa Redonda...
Nuevamente y postrado de rodillas, genuflexión. solicito perdón en estos tiempos recientes de penitencia procesional, discúlpeme por la extensión. Hasta Blogspot me censuró mi extensión, y obligó al troceado de mi extenso comentario, le ruego me disculpe, pero es que me ciego y empiezo a escribir ¡¡¡y no sé parar...!!! abusando de su paciente condescendencia que el Señor de los Cielos le conserve y nunca pierda con sus habituales del Blog, que alguna vez tanta le exigen...
Porto!! Yo lo he leído esta semana santa y me ha encantado. Hacía tiempo que no tenía un flechazo así con un libro. He doblado mil esquinas, entre ellas la que has puesto al final. A mi gusto le sobran 60 páginas pero es una gran novela....tengo pendiente ver la entrevista que le hicieron en página 2.
ResponderEliminarBesos
¡Me cachis!, no me he podido resistir! tras el anterior comentario y he puesto al padre Google a trabajar... lo conseguí inmediatamente en formato .epub, y no conforme quise en .pdf, pero se resistían los vínculos que tan amablemente el padre Google me ofrecía...
ResponderEliminarLo dejo para mañana...
Mañana ya es hoy, volví a los vínculos del amable padre Google y ¡hete acá, ya estáaa...!
Hay un gran problema, son 459 págs. he leído la última y otras... demasiado para mi...
No creo ser capaz de leerlas todas... Y eso que el padre Google me ha brindado la biografía del autor... es contemporáneo nacido en 1964... Pero es que 459 págs. me descolocan... Muchas gracias a ambos por hablar de El bar de las grandes esperanzas, me ha intrigado y ahora tengo esa tarea de lectura pendiente... debido al BLOG (el mejor BLOG de la Blogosfera y, para mí, el único que sigo.)
Muchas gracias, Porto, un abrazo.
ResponderEliminarAnímate, Manolo, que vale la pena.
ResponderEliminarBesos, Moli. Un abrazo, JL.