- ¡Ay, no sé qué tomar!
- Yo un café; con leche.
- ¡Un café! ¡Pero cómo vas a pedir un café! Después no duermes.
- Sí, mujer, que sí que duermo.
- El café te hace daño, que es muy excitante.
- Pero si nunca me hace daño.
- Si quieres pídete una infusión, que es más sana. Porque el café te va a hacer daño.
- No sé, por uno que me tome...
- Te tomas una menta-poleo; o una manzanilla, que sienta muy bien al estómago.
- Pero si no me gusta.
- ¿Qué van a tomar?
- Dos manzanillas.
- ...
- No me gusta, no me gusta... ¡Pareces un niño pequeño!
jejeje
ResponderEliminarQue triste.....y que real!
ResponderEliminarBs
De los periódicos:
ResponderEliminar"La crisis enfría la fiebre de divorcios y obliga a reabrir acuerdos pactados"
Muy bueno, Sr. Portorosa, muy bueno. Y muy real, me temo. Tiene un oído excelente para los diálogos.
ResponderEliminarNo terminé el libro de Yates. No me dio tiempo a hacer todo lo que me propuse en verano, pero estoy en ello.
Un abrazo.
Me refería a:
ResponderEliminar"¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones? - ¿A mí? Estar sentado en una silla."
de donde sale? Quien es el autor??
Gracias..
a proposito... luego de la "crita" a auster... creo que tendrè que elegir con mucho cuidado el libro para comenzar con este tipo...
saludos muchos!
Pues yo estoy leyendo a Auster. Por primera vez. Y bueno: hay algunas cosas que quitaría del todo, pero me está enganchando... medianamente.
ResponderEliminarSobre el microrrelato. Me ha recordado a un cuento de Dorothy Parker.
Buenos días.
ResponderEliminarMe alegro de que os haya gustado (a los que os ha gustado).
Nueve Nubes, eso no es de nadie; lo saqué de una especie de cuento con moraleja, en el que el más sabio de los sabios daba esa respuesta, y lo puse con mis palabras.
Pues ya contarás, Miguel, que tenía muy buena pinta lo que decías.
En fin, esto es ficción.
En cuanto a Auster, resumo lo que en su día escribí: está bien, pero tampoco es para tanto.
Ah, buenos días.
yo todavía estoy riéndome
ResponderEliminarjejeje
Yo diría que la mujer tiene razón, ¿como se le ocurre pedir un café a un niño?
ResponderEliminar¡El amor de madre es incondicional! Y a algunos le dura toda la vida.
También es cierto que algunas siguen jugando a las muñecas, sin la más mínima muestra de cansancio.
Pues yo ahora me río con el comentario de Taliesín.
ResponderEliminar¿Cada oveja con su pareja?
Además, Celia: ¡esto es muy triste, a ver si te enteras!
ResponderEliminares que a mí los calzonazos me caen simpáticos, jejeje
ResponderEliminarJo, pues qué suerte, ¿no? Puedes matar dos pájaros de un tiro.
ResponderEliminar:P
...
ResponderEliminarno lo he entendido...
jo...
Pues que así mandas tú y aun encima lo pasas bien, te ríes.
ResponderEliminarah
ResponderEliminara mi me caen simpáticos
pero no los quiero como pareja
calla calla
si a mí me tienen que preparar el colacado por las mañanas y llevar de la manita a todas partes porque tengo tendencia a perderme
no podría salir con un calzonazos
mi psicóloga dice que yo necesito a alguien que sepa ponerme "límites"
tampoco la entiendo a ella cuando me dice eso...
Pues no sé, yo veo que tienes una personalidad "desbordante", pero no sé si van por ahí los tiros...
ResponderEliminarUn beso.
A mi siempre me cayeron mal los calzonazos, pero aun peor las mamas-esposas :-)
ResponderEliminarPor cierto me ha gustado mucho, me lo he imaginado a usted en una cafetería, con el periódico, tomando el café que le de la gana a la hora que sea, con cara de despistado y oreja "observadora"
tiene usted razón sr. de Portorosa
ResponderEliminarmi personalidad a veces también me "desborda"
:)
Pero que conste, Divina, que era ficción.
ResponderEliminarDentro de lo que cabe, claro; que ficción no hay, casi.
Besos.
Incluso a usted, querida...
Por eso digo imagino, pero ya se sabe "en ocasiones la realidad supera la ficción" pa lo bueno y pa lo malo ;-)
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