Táboa Redonda: Bloomsbury y Lugo
Publicado en el suplemento Táboa Redonda del domingo 21 de mayo de 2017 |
Bloomsbury y Lugo
"El
fin de semana comenzó con la entrega de un premio a mi hija Paula por un microrrelato.
En el acto, chavales y, sobre todo, chavalas leyeron sus textos: la
adolescencia es siempre puro sturm und drang, da igual la época.
Acabamos
de ver una miniserie de tres capítulos, una de esas series inglesas de la BBC
donde siempre repite algún actor pero son tan buenos que no importa. Se titula
“Life in squares” y trata, más o menos, de la vida de unos cuantos de los
integrantes de aquel grupo de intelectuales tan impresionante que se llamó el
círculo de Bloomsbury, entre los que se encontraban Virginia Woolf y su marido,
la escritora Katherine Mansfield, el economista John Maynard Keynes y los
filósofos Bertrand Russell y Wittgenstein, por ejemplo.
La
serie es algo lenta pero, aun así, muy interesante. Y una preciosidad. Los
verdaderos protagonistas son Vanessa Bell –hermana de V. W.- y Duncan Grant,
ambos pintores; y eso hace que la pintura tenga un papel muy relevante. Y la
luz es en todo momento muy sugerente. Pero lo más llamativo, lo más atractivo
de las tres o cuatro horas de película son unos diálogos que logran dar una
sensación de sensibilidad y de profundidad de reflexión (y no se trata de
charlas frívolas sobre arte, sino de enfrentarse a la desgracia) que a mí me
maravillaron y me parecieron realmente inspiradoras.
Y
al día siguiente, sin dejar de ser los mismos, decidimos ir a Lugo con el único
propósito de comer de tapas. En las últimas dos semanas he cruzado la Terra Cha
tres veces, y me ha parecido más bonita que nunca. Los tonos de verde de los
árboles y los prados son asombrosos; y ahora, además, todo está lleno del amarillo
de los tojos y las xestas.
En
Lugo, después de los vinos y antes del paseo por la muralla entramos en la catedral,
donde yo eché limosna en un peto por las benditas ánimas del Purgatorio,
buscando el hilo cultural procedente de las casas de aldea donde se ponían dos
cubiertos de más en Navidad, o se dejaba un leño ardiendo toda la noche de
Difuntos. Limosnas para liberar almas: qué extraño concepto. Tuvimos la suerte
de oír tocar el órgano. Y al salir, a Marta su hijo le dijo que, a la vista de
todo aquello, él prefería creer.
Mujeres
cautivadoras, literatura, pintura, paisaje, sonrisas en los bares y música vibrando
entre la piedra: todo es belleza. Y ya se sabe lo que decía Ramón Trecet: es lo
único que vale la pena en este asqueroso mundo."
* * *
¿Qué es la la Terra Cha? ¿Que son las xestas?
ResponderEliminarCoincido con Ramón Trecet es que la belleza merece la pena en este mundo: no coincido en que sea lo único que merece la pena.
A veces el valor, el sacrificio empapado de sangre y escombros sin belleza alguna, también merece la pena.
Besos y abrazos.
Una zona de Lugo. Cha significa llana, y lo es.
ResponderEliminarLa xesta es la retama, creo.
Yo tampoco pienso eso, Jesús. Lo piensa Trecet ;-)
Abrazos.
Yo también prefiero creer, como el hijo de Marta. Creer en lo bello y lo verdadero, y que esto me lleve donde me tenga que llevar.
ResponderEliminarHermosa entrada, Porto. Me dan ganas de ver esa miniserie.
Yo sí veo belleza en ese sacrificio del que hablas, Jesús. Es otra clase de belleza, no la estética.
Un beso a los dos!
PD: Me he acordado de unas palabras de John Keats: "La belleza es verdad y la verdad belleza."
Sobre: "además, todo está lleno del amarillo de los tojos y las xestas."
ResponderEliminarVéase el siguiente enlace aclaratorio que nos sirve en bandeja el padre Google:
http://blogueiros.axena.org/2015/04/29/las-propiedades-magicas-de-la-xesta-o-retama/
Guillermo -seguidor de su BLOG- también lo es de: O Courel foto a foto y la Página del Caurel:
ResponderEliminarhttps://alladondereinalacalma.blogspot.com.es/
http://www.lapaginadelcaurel.es/