Hoy nos han puesto en b/n |
Me acuerdos
Me acuerdos
Me
acuerdo del día en que, con dos o tres años, enfadado, le dije a mi madre por
primera y última vez que no la quería, en voz baja, mientras me iba de la sala.
Creí que se iba a abrir el suelo y el mundo entero se iba a hundir.
Me
acuerdo de la colcha a rayas anchas blancas y rosas. Y del póster de Daniel el
Travieso de encima de mi cama.
Me
acuerdo del platito metálico con que mi madre me tapaba el vaso de agua que me
dejaba cuando estaba enfermo. Me acuerdo del dibujo que tenía.
Me
acuerdo de mi padre de pie detrás de la puerta, jugando con nosotros al
escondite en casa una tarde.
Me
acuerdo de los pasos de mi abuela, cada vez más lentos y cada vez arrastrando
más los pies, acercándose por el pasillo para abrirnos la puerta. Me acuerdo de
su olor cuando nos daba un beso al arroparnos, y de que nos decía que
estirásemos las piernas y nos las frotaba para calentarnos.
Me
acuerdo de quedarme tumbado sobre unas redes en el muelle viejo de Vicedo, de
pequeño, mirando el cielo. Y de cómo el olor no se iba en todo el día.
Me
acuerdo de ir andando por aquel jardín en Madrid, al mediodía, en verano,
pegado a las tuyas buscando unos centímetros de sombra y sofocándome con su
olor verde.
Me
acuerdo de aquel abrazo, por fin, y de cómo de repente todo el malestar valía
la pena y desaparecía.
Me
acuerdo de despertarme cada mañana sin poder creer que aquel sufrimiento fuese
real y yo tuviese que vivir con él.
Me
acuerdo de coger a mi hija en mis manos y asombrarme de que estuviese viva. Y
de tanto miedo.
Me
acuerdo de ver a mi hijo de pie solo por primera vez en la calle, y de tanta
incertidumbre sobre cómo iba a ser todo.
Me
acuerdo también de ti, desnuda en la playa, tirando piedras al agua y riéndote.
Georges
Perec escribió en 1978 su libro “Je me souviens”, para el que se inspiró en el
poema “I remember”, del norteamericano Joe Brainard. En él recogió 480
recuerdos. La idea es muy simple. Y, con independencia de que para los demás el
resultado sea interesante o un tostón, el ejercicio de bucear, de remover y
buscar hasta que aparece algo que importa, es muy bonito y muy revelador. Prueben,
ya verán.
* * *
Yo he estrenado miedo hace no mucho. Tengo que durar para recordarlo.
ResponderEliminarEspiritualmente su artículo del suplemento número 40, esta vez, eleva el ánimo del feliz lector, y los recuerdos, presentes o pasados, en la integración familiar es algo muy agradable para recordar, sentir o disfrutar... muchas Felicidades.
ResponderEliminarSiga siempre así; recuerde y disfrute, nosotros también con Ud., la familia es algo suyo, algo nuestro, nos acompaña en este deambular tras nuestra llegada a esta vida. Disfrútela el mayor tiempo posible y manifiéstelo... nosotros nos alegraremos con Ud.