- ¿Y a usted, si le concediesen todo cuanto deseara, qué le gustaría hacer en sus vacaciones?
- ¿A mí? Estar sentado en una silla.
21.2.05
Aquí estoy.
A pesar de que si fuese consecuente con el encabezamiento me debería abstener de todo esto, me decido a probar. Aunque sólo sea para, por una vez, no dejar que la prudencia y el escepticismo me impidan dar incluso el primer paso.
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