tag:blogger.com,1999:blog-10969432.post111852922528477337..comments2024-01-02T07:32:54.085+01:00Comments on Un hombre sentado en una silla: Sábado por la mañana. Campanadas en una aldea.Portarosahttp://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118832273489166892005-06-15T12:44:00.000+02:002005-06-15T12:44:00.000+02:00Me refería, simplemente, a que en un comentario mí...Me refería, simplemente, a que en un comentario mío a los relatos vuestros "valoré" tus estilos, comparando el diario con el "serio". Y me extrañó que no hubiese respuesta; aunque seguramente ni lo verías.<BR/> Solucionado, por supuesto. Por supuesto.Portarosahttps://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118817588962934922005-06-15T08:39:00.000+02:002005-06-15T08:39:00.000+02:00Hola, Donna. Sobre el penúltimo comentario no opin...Hola, Donna. Sobre el penúltimo comentario no opino para no aburrirte ni quitarle -por exceso de repetición- valor a los elogios. Tan sólo digo que de nuevo me parece brillante (y en tu tono; pero tu falta de contestación me escama y me hace no insistir...).<BR/> La cita en latín es una muy típica, que a veces se atribuye a autores posteriores como Ortega, pero que en realidad es de una obra de Terencio que se titula, más o menos, "Tonto para sí mismo" o "El que se ataca a sí mismo"; y significa "Soy un hombre, y no considero ajeno a mí nada de lo humano"; o, más comunmente, "(Soy humano, y) Nada de lo humano me es ajeno".<BR/> A pesar de que está muy vista, no creo que haya muchas frases que merezcan tanto ser citadas. Lo que pasa es que, en general, se dice sin pensar mucho, y -como casi siempre, sobre todo con las de algunos autores- quedándose sólo con su brillo y su "redondez" formal, pero sin asimilarla bien.<BR/> Un abrazo, Donna.Portarosahttps://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118729682049418182005-06-14T08:14:00.000+02:002005-06-14T08:14:00.000+02:00Gracias, Ernesto. Yo no soy lector de poesía (murm...Gracias, Ernesto. Yo no soy lector de poesía (murmullos de decepción), o apenas lo soy, y no conocía los versos. Son muy bonitos, como el resto, aunque suenan raro en boca de un "showman"; el espectáculo debe de estar regenerándose.<BR/> Un abrazo.Portarosahttps://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118706902124366172005-06-14T01:55:00.000+02:002005-06-14T01:55:00.000+02:00Bellísimo texto, estimado Señor de Portorosa. Qué ...Bellísimo texto, estimado Señor de Portorosa. Qué terrible belleza melancólica y qué ternura dolorida en tus palabras. Qué humanamente bello te revelas al rebelarte así frente a la muerte´. Cómo me conmueve la sensibilidad de tu mirada limpia. Y qué bella la réplica de la desconocida Saf (en efecto, escribe tan bien como la Señora Mobile me había comentado). Con algo que ella ha escrito, sencillo y verdadero, quiero "enganchar" ahora y decirte que la vida es bella. Ya sé que tú lo sabes de sobra, pero quería insistirte. <BR/><BR/>Hay unos versos (extraídos de un larguísimo poema de Vicente Aleixandre) que expresan exactamente no lo que he sentido al leer tu texto, sino qué he sentido respecto a ti. Los uso, con todo descaro:<BR/><BR/>"Nadie puede ignorar la presencia del que vive,<BR/>del que en pie en medio de las flechas gritadas, muestra su pecho transparente que no impide mirar,<BR/>que nunca será cristal a pesar de su claridad, porque si acercáis vuestras manos, podréis sentir la sangre"Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118699158400199562005-06-13T23:45:00.000+02:002005-06-13T23:45:00.000+02:00Bicos, Muralla, e benvida.Bicos, Muralla, e benvida.Portarosahttps://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118651456219647632005-06-13T10:30:00.000+02:002005-06-13T10:30:00.000+02:00Mucho más bonito tu comentario, C. Me ha encantado...Mucho más bonito tu comentario, C. Me ha encantado; está muy bien.<BR/>Un abrazo.Portarosahttps://www.blogger.com/profile/01347613527941722788noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118649121219150652005-06-13T09:52:00.000+02:002005-06-13T09:52:00.000+02:00Estimado Portorosa.Lo peor de una muerte no es la ...Estimado Portorosa.<BR/>Lo peor de una muerte no es la muerte en sí. Es lo que viene después. De repente entras en la sala de tu casa y esa persona ya no está. Y todavía más cruel es cuando te das cuenta de que no va a estar nunca jamás, nunca la vas a poder tocar, dar un beso, discutir, comer juntos. Es desolador. <BR/><BR/>Apoya a tu amiga ahora que será cuando se de cuenta de la insoportable ausencia. Por experiencia propia, el día del sepelio es una especie de teatrillo trágico. Por mucho que te duela, intentas estar complaciente con todos los que allí han venido a apoyarte, pero después, después, cuando la soledad se apodera del alma de uno y no tiene consuelo posible ni hombro sobre el que llorar porque se ha ido, con flores o sin ellas. Pobrecitas ellas, tranmisoras de la más bonita de las sensaciones y la más horrible de las mutilaciones sin ni siquiera saberlo.<BR/><BR/>Un beso, preciosa reflexión por cierto. Cal.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118599919758219812005-06-12T20:11:00.000+02:002005-06-12T20:11:00.000+02:00Es absolutamente cierto lo que dices de las flores...Es absolutamente cierto lo que dices de las flores. Se adaptan o las adaptamos con gran facilidad a lo más alegre y lo más triste de nuestras vidas. si fuera creyente te diría que parecen hechas para eso de manera premeditada.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10969432.post-1118567648464298382005-06-12T11:14:00.000+02:002005-06-12T11:14:00.000+02:00Hola, desconocido señor de Portorosa...Los entierr...Hola, desconocido señor de Portorosa...<BR/><BR/>Los entierros son desconsoladores.<BR/>Hace pocos años, sobre las losas del antiguo zaguán de un pazo de lo que fue una aldea, descansaba el cuerpo de una gran señora. Rodeamos la caja de hortensias del jardín. "Vuelve a la tierra, desde el suelo, la que estuvo tan alto" -quizá pensé, velando, mientras amanecía. Cuando se hizo el día, en respetuoso silencio sólo roto por el crujir de la gravilla y el canto de un mirlo (los mirlos nos acompañan siempre en las despedidas...) caminamos desde el portalón hasta el cementerio, cruzando calles donde, desde las ventanas, las mujeres se santiguaban y los ancianos se descubrían.<BR/>Toda la cripta se llenó de flores.<BR/>Lilas.<BR/><BR/>Así que puedo decirte que sí, que las flores y los pájaros -en ésta vida bella- son nuestros compañeros de viaje.<BR/><BR/>Saf ;-))ithttps://www.blogger.com/profile/04622166115297106623noreply@blogger.com